BUENOS AIRES.- España se plantea aprovechar el próximo viaje a Argentina de su ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, para abordar con el gobierno de Cristina Fernández un posible frente común. Intenta llevar a la Asamblea de la ONU, las disputas de Gibraltar con el Reino Unido y, de paso comprometer a Argentina, con su planteo por Malvinas. "Queremos intercambiar puntos de vista respecto de este tema", confirmaron ayer fuentes del Ministerio de Exteriores español.
Según estas fuentes, esa conversación entre los dos gobiernos, sería lógica, en el marco del diferendo que Argentina mantiene con Reino Unido a propósito de las Islas Malvinas y del que España mantiene por Gibraltar. Tanto Gibraltar como las Malvinas, reclamadas por Argentina, están en la lista de Naciones Unidas de territorios a descolonizar. España había evitado hasta ahora vincular la reivindicación de las dos colonias británicas. Y es que Madrid y Londres son socios y aliados en la Unión Europea y en la OTAN. Y Argentina intentó recuperar las Islas Malvinas por la fuerza en la guerra de 1982. Pero el gobierno de Rajoy estudia un cambio de posición. No obstante, no se confirmó si ya hubo contactos con las autoridades argentinas a propósito de este tema. Las Islas Malvinas están ocupadas desde 1833 por Gran Bretaña.
Durante la estancia de García-Margallo en Buenos Aires, que se concretaría entre el 2 al 7 de septiembre, el jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, coincidirá con la presidenta argentina en San Petersburgo (5 y 6 de septiembre) por la cumbre del G-20. Tras esa cumbre, el presidente del gobierno español viajará a Buenos Aires para la presentación de la candidatura de Madrid a los Juegos Olímpicos de 2020.
Punto de fricción
Gibraltar es un punto recurrente de fricción entre España y Reino Unido. La colonia en el sur de la Península Ibérica, con unos 30.000 habitantes, pertenece al Reino Unido desde 1704, obtenida en medio de la Guerra de Sucesión española. En 1713, el Tratado de Utrecht confirmó la soberanía británica. España la reclama desde entonces.
El estudio de la internacionalización del diferendo se enmarca en una tensión permanente entre Reino Unido y Madrid. El Ejecutivo de Rajoy y de David Cameron, estudian, por separado, medidas legales para defender sus intereses. (DPA)