Como si fuera un "maestro ninja", el concejal amayista Germán Alfaro tiró temprano la bomba de humo y luego desapareció. "Con este escenario es imposible que se piense en la re-reelección (de José Alperovich)", lanzó el edil en el programa Los Primeros. Previamente, había cuestionado la estrategia electoral diseñada por el peronismo durante la campaña electoral y que culminó con una importante sangría de votos para la lista alperovichista del Frente para la Victoria (FpV).
Desde el espacio que lidera el intendente, Domingo Amaya, aseguran que un sector del alperovichismo pretende sindicar al amayismo como el principal responsable del empate técnico en la capital entre el oficialismo y el Acuerdo Cívico y Social (ACyS) que llevó al senador radical, José Cano, como precandidato a diputado. Las heridas por el 33,95% de los votos obtenidos el domingo en la capital, aún permanecen abiertas y sin cicatrizar.
"Acá se trabajó. Empezar a buscar responsables o culpables es la primera equivocación. Primero hay que tener la grandeza para mirarse a uno mismo y ver qué se hizo para luego recién buscar al culpable y después señalar", agregó Alfaro y aludió indirectamente al titular de la Caja Popular, Armando Cortalezzi. Este, el domingo a la noche les había recriminado a los amayistas que trabajaron "a media máquina" durante el comicio.
Las críticas del principal escudero amayista continuaron. "Si no solucionamos el problema en octubre no nos va a ir bien en 2015. Creo que se puede mejorar pero hay que escuchar a la gente y trabajar con la gente. El peronismo lo primero que tiene que hacer es recuperar la mística. Hay que ir puerta a puerta, casa por casa. El gobernador convocaba a todos los dirigentes a la Casa de Gobierno. Yo le dije que es importante, pero no suficiente. Los dirigentes tienen que ir a la casa de la gente, no la gente ir al Salón Blanco", cuestionó Alfaro, al tiempo que agregó: "son pequeños detalles que en la sumatoria tienen algo que ver. Sí se pude mejorar esta situación, pero escuchemos a la gente".
Dos horas después de los dichos de Alfaro, Amaya y Alperovich supervisaron una obra de pavimentación en avenida Democracia y 9 de Julio. En esa recorrida no estuvo el edil amayista. Quien recibió al gobernador fue su esposa, la legisladora amayista Beatriz Ávila.
En diálogo con los periodistas, Amaya cargó contra Cortalezzi y blanqueó la tensa relación que se cierne por la pelea territorial. No obstante, negó que exista un distanciamiento con el titular del Poder Ejecutivo. "No existe ninguna pelea con el gobernador. Forma parte del folclore político. Quizás haya algunas personas que puedan estar interesadas en que me pelee. Lo más triste es que no dan la cara. Yo lo dije en una reunión: el que tenga dudas que ponga la cara y que hable de frente", sostuvo Amaya, sin nombrar al legislador en uso de licencia. Segundos después decidió mencionarlo por su apellido. "Nosotros trabajamos como militantes que somos. La capital no tuvo un candidato visible que represente a San Miguel de Tucumán. Lo que le puedo decir a Cortalezzi es que deje de pelear en la calle y que vaya a trabajar", fustigó Amaya.
¿Cree que la falta de un candidato de la capital influyó en el magro resultado electoral?, se le consultó. "No sé si influyó. Creo que hay que seguir trabajando de esta forma. Nosotros vamos a seguir trabajando como militantes de este proyecto de inclusión que lideran la Presidenta en la Nación y el gobernador Alperovich en la provincia.
¿Por qué está enfrentado con Cortalezzi?, se le insistió. "Yo no estoy enfrentado. Por favor, no me ponga a mí a ese nivel. Por favor...", respondió Amaya entre carcajadas. "Vamos a seguir trabajando de la forma en que lo venimos haciendo. Yo no fui candidato. En nuestro espacio tampoco hubo un candidato y tampoco de ningún otro espacio de la capital. Quizás por eso algunos están enojados, porque no integraron la lista y quieren hacer pelear a otros. En la última elección yo saqué 200.000 votos. Hay que trabajar y cuidarlos y seguir trabajando por todos los vecinos de la ciudad", resumió.
"El mejor intendente"
Alperovich, por su parte, volvió a respaldar al intendente Amaya y lo calificó como "el mejor intendente" que tiene la provincia. Al ser consultado sobre su relación con el jefe municipal, el mandatario provincial afirmó: "la elección terminó y tenemos que seguir dándole respuestas a la gente. Ustedes saben que la relación con Domingo Amaya es excelente. Ustedes tienen a un gran intendente en la capital".
Cuando se le consultó sobre los dichos de Alfaro -dijo que Alperovich no está en condiciones de promover la reforma de la Constitución- Alperovich expresó: "yo no opino de eso. Nosotros tenemos que trabajar para darle respuestas a la gente, más viviendas, más empleo. Yo nunca he hablado de reforma de la Constitución. Eso es lo que dicen los periodistas, pero de mí nunca salió eso. De mí van a escuchar que quiero dar lo mejor para que no le falta nada a los tucumanos".
"Toledo no fracasó"
El lunes por la noche trascendió que el mandatario provincial le había dado un tirón de orejas al intendente de Yerba Buena, Daniel Toledo, por haber perdido en su territorio con el frente opositor del ACyS. Incluso, se había rumoreado que el propio Toledo habría ofrecido su renuncia como primer precandidato suplente de la lista alperovichista "Celeste y Blanco K".
"No chicos, Toledo no fracasó y no me pidió ninguna renuncia. Lo que Toledo hizo en Yerba Buena no creo que lo haya hecho otro intendente. Ustedes pueden recorrer Yerba Buena y verán la cantidad de obras que hizo. Al contrario, lo único que tengo con Toledo es agradecimiento", aseguró Alperovich, con la intención de tirar por tierra los rumores.
"Este gobernador viene trabajando día y noche desde hace 10 años dándole respuestas a la gente. No estamos trabajando de cara a octubre. Nuestra obligación es seguir trabajando todas los días por la gente", concluyó.