Todos querían escuchar sus palabras. El silencio había invadido la Casa de Gobierno el domingo a la noche, cuando se confirmó el empate técnico en la capital tucumana, entre los candidatos a diputados del Frente para la Victoria (FpV), y los del Acuerdo Cívico y Social (ACyS). Finalmente, el gobernador, José Alperovich, habló ayer y destacó la victoria de los precandidatos oficialistas encabezados por el ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur , en el recuento provisorio en toda la provincia, donde sumaron el 44% de los votos emitidos.
Sin embargo, admitió que la elección en San Miguel de Tucumán "fue difícil", sobre todo en el microcentro, donde el FpV se quedó con el 33,95 % de los sufragios, mientras que el ACyS logró el 33,9%. Sobre este punto, el mandatario negó que el empate técnico en la capital haya causado peleas entre sus operadores y aquellos identificados con el intendente, Domingo Amaya. "¿Cómo me voy a pelear con alguien que ganó?", sintetizó ante los periodistas.
La noche del domingo trascendió que el interventor de la Caja Popular, Armando Cortalezzi, les "pasó factura" a los amayistas y deslizó que no habían trabajado lo suficiente durante el comicio. Luego de ese entredicho, el propio intendente abandonó la sede del PE intempestivamente junto con sus colaboradores, quienes confirmaron el cortocircuito político.
Ayer por la mañana, Alperovich visitó las instalaciones del Centro Operativo 911 que funcionará en la Subjefatura de Policía, en la calle San Miguel al 1.300. Fue acompañado por Manzur y por Jaldo. Tras la recorrida, que tuvo como anfitrión al jefe de Policía, Jorge Racedo, el gobernador le restó crédito a la disputa interna por el resultado electoral en la capital. "¿Cómo se cuestiona a alguien que gana? No entiendo. Ustedes saben que en la vida se gana y se pierde por un voto. Nos cuestionan porque no ganamos por amplio margen", respondió.
Cuando se le consultó sobre cómo analizó el desempeño electoral de la oposición, en especial los de la lista "Unidad por la República", que lideró el radical José Cano, el mandatario consideró que los resultados de los adversarios impulsaron la victoria de sus candidatos. "Nos dieron un gran triunfo a nosotros, que ganamos en todos los municipios de la provincia. Sólo perdimos en Yerba Buena, por muy pocos votos. Es un gran triunfo, porque después de 10 años de gobierno el pueblo nos sigue acompañando", manifestó.
En el cierre del diálogo, Alperovich aseguró que con el paso de las elecciones, los tucumanos alcanzaron un nivel de exigencia mayor. "La ciudadanía quiere que no le fallemos. En materia de seguridad, por ejemplo, se inaugurará en 30 días el servicio del 911. En este aspecto, como en otros, no podemos decir que estamos bien porque el delito y los robos seguirán existiendo. Lo que debemos hacer es trabajar para que esto se prevenga", concluyó el gobernador.
Por la tarde, Alperovich recibió en su despacho a todos los intendentes alperovichistas, incluido el jefe municipal de la capital. Durante la reunión, Alperovich ponderó el resultado alcanzado en toda la provincia y lo comparó con la baja performance electoral alcanzada en Buenos Aires por el precandidato cristinista, Martín Insaurralde. Durante, el encuentro, los jefes municipales del interior coincidieron en que Tucumán fue la provincia que más votos kirchneristas cosechó en todo el país.
Así lo aseguró a LA GACETA el intendente de Lules, César Dip. "Creemos que fue un resultado altamente positivo, teniendo en cuenta de que si estas hubieran sido las elecciones definitivas hubiésemos sacado los tres diputados, tal como lo habíamos pensado. Tenemos que pensar que comenzamos con un piso de prácticamente 400.000 votos que podremos superarlo en octubre. Trabajaremos como venimos trabajando desde 2003 a la fecha durante los meses que quedan. Vamos a seguir brindando gestión, que es lo que la gente necesita", explicó el jefe municipal. Durante el cónclave, Alperovich instó a los intendentes a que redoblen el trabajo y la gestión hacia los vecinos. Al ser consultado sobre si se realizaron autocríticas por los magros resultados alcanzados en San Miguel de Tucumán y Yerba Buena, Dip señaló: "podemos hacer dos análisis de lo que pasó en la capital. Si medimos frente contra frente, ganamos, y si analizamos lista contra lista la diferencia se agranda considerablemente. En Yerba Buena pasó lo mismo. El radicalismo puso todo lo que tenía para poner. Puso a su mejor candidato y nosotros logramos duplicarlo en votos". "Tucumán fue la provincia del país que más votos sacó", afirmó el alperovichista.
El intendente de Famaillá, Juan Enrique Orellana, quien también participó de la reunión junto con el gobernador, aseguró que "no fue malo" el resultado alcanzado. "Es el mejor resultado del Frente para la Victoria en todo el país. Si uno se pone a ver, un 45% en Tucumán es muchísimo, en comparación a lo que le pasó al kirchnerismo en Santa Fe, Mendoza, Jujuy y La Rioja, donde el oficialismo perdió de manera aplastante", analizó Orellana. "Tampoco tenemos que quedarnos conformes con este porcentaje", advirtió.