A los 31 años, y tras una década jugando en diferentes países de latinoamérica, Jonathan Fabbro hacía su reestreno en el fútbol argentino como uno de los refuerzos estrellas de River. Pero el ex Boca, Once Caldas, Mineiro, Guaraní y Cerro Porteño, entre otros, no pudo revalidar ninguno de los pergaminos con los que mantuvo a los "Millonarios" esperando casi un año su arribo. Con poco juego y sin destacarse demasiado, el volante creativo tuvo una actuación por demás discreta hasta los 35 minutos del segundo tiempo, cuando después de una tremenda patada a Guillermo Fernández vio la tarjeta roja. 

Simplemente llegó tarde y con el botín derecho, en un intento por despejar la pelota, casi le arranca la cabeza a "Pol", recientemente contratado por Rosario Central a Boca.