El pavimento liso y sin baches parece no haber sido estrenado aún. E invita a transitarlo. Pero poco después de cruzar la avenida Independencia es posible que el conductor se arrepienta. Los montículos de escombros, ramas y bolsas empiezan a aparecer junto al camino. A medida que el vehículo avanza hacia el sur, los desperdicios enangostan el camino y hay sectores en los que apenas queda espacio para que pasen los autos. La inconclusa avenida de circunvalación oeste es un largo camino hacia el corazón de los basurales clandestinos.

La calle corre por el camino de sirga del Canal Sur y comienza en Alfredo Guzmán y Roca. El proyecto indica que debe extenderse hasta la Jujuy (siempre junto al canal). Pero el pavimento se termina en la intersección con la diagonal Allende (continuación de la Alem hacia el sur). Entre la Roca y la Independencia, los barrios y algunos campos circundan el camino. Más allá de la Independencia, los vecindarios consolidados empiezan a hacerse escasos y aparecen asentamientos populosos.

La constante son los basurales. Tanto dentro del canal como junto a la calle se acumula todo tipo de desperdicios. Se pueden ver montañas de naranjas exprimidas, cebollas, ladrillos, ramas, pañales, huesos de animales... Y esta lista incluye solamente a algunos de los elementos que están esparcidos por la zona.

A todo eso hay que sumarle que las lámparas de alumbrado público no tienen focos y que hasta se robaron las barandas que separan la calle del canal. "Tiran escombros por todos lados. Incluso, a veces vienen camiones que parecen de la Municipalidad a dejar montañas de tierra y hormigón que sacan de las obras. Lo peor de todo es que no sólo estamos rodeados por basura, sino que el recolector pasa por el barrio apenas los jueves. Entre los vecinos ponemos un poco de dinero entre todos para pagarle a personas que nos limpian la zona", denunció Verónica Rodríguez, quien vive en el barrio Los Lapachos, a metros de la intersección de la avenida con la diagonal Allende.

Su vecina Adriana Díaz aseguró que los que más ensucian la zona son los carreros. Pero no son los únicos. "Hasta acá vienen camiones y camionetas último modelo. Es que estamos olvidados. Ni siquiera sabemos si pertenecemos a San Miguel de Tucumán o a Lules. Así que imagínese cómo vivimos. Ayer salí un rato de mi casa y al volver me encontré con que habían dejado una montaña de tierra casi en la puerta", contó la mujer.

Entre la Roca y la diagonal Allende (muy cerca de las casas de estas dos mujeres) hay 4,5 kilómetros. Esta última calle está a muy pocas cuadras de la Jujuy. Sin embargo, los basurales y los matorrales dan la impresión de que las dos calles están muy lejos una de otra. "Ya no sabemos qué hacer para que no sigan ensuciando. En realidad, necesitamos vigilancia e iluminación para que esto se termine. Además, sería hermoso que concluyan la obra. Porque si hay tránsito permanente no van a ensuciar tanto", aventuró Adriana.

Operativos ineficaces

El titular de la Dirección Provincial de Vialidad (DPV), Raúl Basilio, explicó que se llevan a cabo operativos para levantar los basurales de esa avenida, pero la limpieza dura muy poco. "Estamos a punto de hacer otro operativo. Pero lamentablemente van a volver a ensuciar casi enseguida. Nuestra intención es terminar la obra y hacerla llegar hasta la Jujuy. Estamos esperando el financiamiento", afirmó el funcionario.