BUENOS AIRES - La convocatoria a movilizarse en contra del kirchnerismo realizada ayer en la Ciudad de Buenos Aires y otros puntos del interior del país contó con una escasa participación de la ciudadanía, en comparación con las protestas del 13 de septiembre y 8 de noviembre de 2012, así como el 18 de abril de este año.

Pasadas las 20, los manifestantes comenzaron a llegar a distintos lugares como la Plaza de Mayo, el Obelisco, la Residencia de Olivos, las esquinas de Cabildo y Juramento, Acoyte y Rivadavia y la zona céntrica de ciudades como La Plata Rosario, Salta y Córdoba, entre otras. A tres días de las elecciones primarias, en la Plaza de Mayo, los participantes hicieron un minuto de silencio en homenaje a las víctimas por la tragedia de Rosario, sucedida el último martes.

El cartel más frecuente fue "Basta de corrupción" y, más duro, otro versaba "2003-2013 Década afanada" o "Por una Argentina sin mafia", que llevaba la firma de la ONG La Alameda. Un grupo de manifestantes, a metros de la Casa Rosada, cantaba: "en Argentina hay una banda de delincuentes, que explota pibes, trafica gente y el gobierno que no defiende".

La alusión al Papa Francisco fue permanente, como una pancarta que hacía referencia a que "Tenemos un Papa argentino, queremos un gobierno argentino", o bien la imagen del Sumo Pontífice con la frase "Paz y Justicia" al pie.

Pocos políticos

Solo se pudo observar la presencia del precandidato a diputado nacional por el Partido FE en la Ciudad, Gerónimo "Momo" Venegas, el dirigente del Movimiento Independiente de los Jubilados y Pensionados Raúl Castells; y el dirigente rural Mario Llambías.

Mientras se desarrollaba la protesta, la Casa de Gobierno mostraba un panorama de soledad por la ausencia de la mayoría de los funcionarios de primer nivel. Para el momento en que la gente se concentraba frente a la Rosada, sólo se encontraban en sus despachos el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, y el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo.

En tanto, en el Obelisco la agrupación "La Solano Lima" ubicó una pantalla gigante donde se proyectaron videos con consignas antikirchneristas y también había una jaula con barrotes que simulaba una celda de prisión, que albergaba a dos personas con máscaras de Néstor y Cristina Kirchner."Hay que ganarles", decían varias de las banderas pintadas con aerosol que cubrieron la zona, aunque no hubo mayores referencias a las próximas elecciones, sino que el mensaje estaba centrado contra la corrupción y por más seguridad y justicia.

La Residencia de Olivos fue uno de los primeros lugares en recibir gente, que se acercó por la entrada de la avenida Maipú con banderas argentinas y pancartas, y que entonó el himno nacional, como sucedió en otros puntos de la protesta. Como medida de prevención, la Policía Federal dispuso un fuerte operativo alrededor del Congreso y ubicó un vallado perimetral pero casi no se reunieron ciudadanos en la zona.

En Rosario, hubo un grupo que se congregó en el Monumento a la Bandera, con carteles, cacerolas y velas, que se solidarizaron con los damnificados por la explosión del edificio y portaron una bandera que señalaba "Basta de muertes evitables".

En tanto, en La Plata hubo una convocatoria en la sede del Palacio Municipal ubicada en la calle 12, entre 51 y 53, y allí se repitieron los reclamos contra el Gobierno, tras la inundación que afectó la zona en abril pasado.

"Los muertos de la inundación siguen escondidos" e "Inundados, indignados por la falta de justicia", decían algunos de los carteles de los ciudadanos que también llevaron banderas argentinas, aunque no de partidos políticos.

También hubo protestas en Córdoba capital, en la zona del shopping Patio Olmos, y en Salta, frente a la sede de la Legislatura local, se informó. (DyN)

En Tucumán se quejaron por la corrupción

En el marco del 8A, a solo tres días de los comicios nacionales, en nuestra provincia, como en todo el país, algunos tucumanos salieron a la calle para protestar en contra del Gobierno provincial, del Gobierno nacional, y hasta en repudio de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT).

En la Plaza Independencia hubo entre 400 y 600 personas, según los datos estimados por la Policía y por el jefe de la unidad regional capital, comisario Antonio Quinteros, a cargo del operativo policial en el paseo público.

A varios de los manifestantes se los observó portando banderas con leyendas alusivas en contra de la corrupción y en demanda de mayor seguridad, entre otros temas.

Hubo pancartas identificarais del Movimiento Universitario Indignado, que tenían afiches contra el rector de la UN, Juan Alberto Cerisola, a quien objetaban por la distribución del presupuesto y los títulos apócrifos.

No faltaron los grupos políticos, como una decena de radicales que, con boinas blancas y leyendas rojas en respaldo del legislador Ariel García, estaban presentes en la protesta. También se vio a gente del Movimiento Cívico Ciudadano, que entregaban un folleto invitando a votar contra el "kirchnerismo" en los comicios del domingo. "Digamos No a la corrupción, al autoritarismo, a la impunidad, a la violencia", eran las leyendas que se pudo leer en las distintas banderas.