Lo que se inició ayer a la tarde como un tímido fuego se transformó en minutos en un incendio de grandes proporciones en un cañaveral que se encuentra en el límite oeste del barrio Lomas de Tafí. Debido a la dimensión de las llamas, la preocupación cundió entre los vecinos que tiene sus viviendas a 100 metros del frente ígneo.
Tras una denuncia, alrededor de las 16.30 llegó al lugar una dotación de bomberos voluntarios de Tafí Viejo que tuvo que trabajar a destajo para extinguir el fuego debido a la sequedad del cañaveral y a la presencia de viento que, en varios ocasiones, encendió nuevamente las llamas. Cerca de las 17.30, ls situación fue dominada por completo, informó Angel Aguilar, el jefe de los servidores públicos.
El último monitoreo reciente de la Estación Experimental del INTA Famaillá señala que en julio se registraron 471 focos ígneos en la provincia, que marcó el nivel más elevado en los últimos nueve años. La quema de caña de azúcar representó el 57% del total, mientras que el 43% restante se detectó en pastizales, potreros, basurales y otras coberturas vegetales.
El informe indica que en julio hubo un incremento del 82% respecto del mismo mes de 2009 (169 fuegos) y un 179% por sobre el promedio histórico de 169 focos. La mayor cantidad de incendios se constataron en los departamentos de Leales, Cruz Alta y Burruyacu. El relevamiento destaca que a lo largo de julio se produjeron 11 heladas a nivel de suelo lo cual influyó en una mayor inflamabilidad de la vegetación.