SAN PABLO, Brasil.- Un joven brasileño de 13 años mató a sus padres (ambos policías), a su abuela y a su tía abuela. Después asistió a la escuela y, al regresar a su hogar, se suicidó. El caso, ocurrido entre la noche del domingo y la madrugada del lunes, estremece a todo Brasil.
 
Los cuerpos fueron encontrados el lunes por la noche en las dos casas de la familia, que quedan en un mismo terreno en la zona norte de la ciudad de San Pablo, según informó la Policía local.
 
Todo indica que el asesino fue el niño, llamado Marcelo Pesseghini, porque las cámaras de seguridad muestran que el coche de la madre fue estacionado a la 1 de la madrugada cerca de la escuela y la única persona que descendió, a la mañana, fue el adolescente.
 
El adolescente asistió a su colegio privado y, al regreso, fue llevado hasta su casa en coche por el padre de un compañero, a quien pidió que no tocara bocina frente a la casa para no despertar a su padre, que estaba durmiendo. Luego, se suicidó.
 
De acuerdo con el periódico Folha de Sao Paulo, fueron encontradas dos armas: un revólver calibre 40, propiedad del padre, que estaba debajo del cuerpo del chico, y otro calibre 32, dentro de la mochila que llevó a la escuela.
 
Las pesquisas revelan que con la pistola de calibre.40, el niño asesinó a su familia y también se quitó la vida. Marcelo era zurdo y murió de un disparo en la sien izquierda, lo que refuerza la hipótesis del suicidio.
 
En el marco de las investigaciones, la policía revisó las redes sociales del niño y encontró que en su perfil de Facebook usaba como imagen principal la de un asesino de un videojuego, Assassin's Creed, según Folha.