La problemática de la quema de caña de azúcar persistió ayer en plantaciones de distintas zonas productivas de Tucumán, según las denuncias telefónicas que recibió Defensa Civil provincial en el call center del 103. Fernando Torres, director de la repartición, afirmó que se registraron 13 llamados vinculados a incendios de cañaverales y cuatro a quema de pastizales. Afirmó que la actividad ígnea se mantuvo, aunque en niveles más bajos respecto de las jornadas anteriores. "No hubo casos de riesgo, y recibimos casi la mitad de las denuncias sobre quemas de cañaverales que el viernes, cuando se registraron 34 llamados, y que el sábado, cuando se recepcionaron 25, detalló.
El funcionario consideró que esta situación se debe al endurecimiento de los controles por parte de la Policía y a las denuncias que se presentaron en la Justicia. "Cuando recibimos un llamado al 103, inmediatamente se informa a la Policía que envía móviles al lugar. El mecanismo funciona de manera aceitada", comentó Torres.
La zona de donde provienen el 60% de las llamadas por incendios es el este provincial, más precisamente del departamento de Cruz Alta, aunque también se recibieron llamados de focos ígneos en Chicligasta, en Río Chico y en Simoca, según el titular de Defensa Civil.
El ombudsman, Hugo Cabral, anticipó que buscará avanzar en un proyecto para que el Gobierno contrate un avión hidrante que apague los incendios detectados por la Policía Ecológica y por Defensa Civil. "En los próximos días insistiremos con esta recomendación para el Gobierno, porque las sanciones que surjan de las denuncias presentadas tardarán en llegar", afirmó. Agregó que el martes radicará nuevas denuncias en la Justicia Federal.