En la Comisaría VI los policías acostumbran a quemar a diario basura, contaminando el medio ambiente. Me dirigí varias veces a pedirles que no continuaran con esto, ya que las salas del jardín de infantes y el patio de juego se llenan de humo.
La última vez hablé con el comisario y le ofrecimos con los niños, una tarjeta invitándolo a cuidar el medio ambiente. Él se disculpó y prometió no quemar más basura. Nunca cumplió. Continuamos sufriendo los trastornos que esto ocasiona.