La conclusión que deja el ajustado triunfo argentino sobre New South Wales Barbarians (29 a 27) es que Los Pumas llegarán con la pintura demasiado fresca al Rugby Championship. Mostraron pasajes de buen rugby y actitud para sobreponerse a los momentos adversos frente a un rival de alta exigencia, pero así y todo, en la cancha de La Plata RC quedó flotando la sensación de que las dos semanas que faltan para el debut ante Sudáfrica no alcanzarán para lo que se debe corregir. Horacio Agulla le dio la bienvenida al team australiano con un try a los dos minutos, pero la visita no tardó en responder con otro de Sekope Kepu a los cinco. De a poco, Waratahs fue tomando protagonismo y manejando el ritmo del partido, a lo que Argentina respondió con una firma defensa y algunos buenos intentos con control de pelota. Pero sobre el cierre de la etapa, Kepu concretó el doblete y torció el parcial para el lado australiano: 12 a 10.
En el segundo tiempo, ambos equipos tomaron mayores riesgos. Barbarians dejó en evidencia la endeblez de la defensa con otros dos tries. Luego de la primera veintena, se vio lo mejor de la escuadra nacional. Los cambios renovaron el aire, y uno de los ingresados, Agustín Creevy, devolvió el equilibrio con dos tries en poco más de tres minutos. Y aunque Juan Martín Hernández -de rendimiento regular- no acertó las conversiones, el ingreso de Nicolás Sánchez aportó la efectividad que se necesitaba: "Cachorro" mandó adentro las dos ejecuciones que tuvo y selló el triunfo.
"No fuimos un equipo serio", señaló el capitán Juan Martín Fernández Lobbe. El viernes, en Salta, habrá revancha.