Sobrepoblación en la terraza del "Súper 8". La caída de Cardenales en manos de Tucumán Rugby y la sorpresiva goleada de Universitario (T) sobre Tucumán Lawn Tennis dejaron un doble saldo: un apasionante amontonamiento en la puerta de entrada a la Copa de Oro y la prematura eliminación de los "benjamines" en la recta hacia el título. El Regional, entonces, coronará a un nuevo campeón a fin de mes.
Puede decirse que en Yerba Buena ganaron los dos. Tucumán Rugby porque sostuvo su imbatibilidad de local y los cuatro puntos lo dejaron compartiendo el tercer lugar con la "U" tucumana. Y Cardenales porque, pese a caer, el 24-18 le dio un punto bonus que prácticamente lo dejó clasificado a la Copa de Oro. El único que podría dejarlo fuera es Jockey de Salta, pero para eso el "albirrojo" debería golear hoy a las 16.30 a Universitario (S) en el clásico salteño y luego hacer lo mismo con "nales" en la última fecha. Por ende, si Jockey no suma de a cinco hoy, Cardenales será de oro.
El partido no tuvo un buen nivel técnico pero sí mucha intensidad, actitud y estrategia. Los "verdinegros" tuvieron el control de la pelota y se apostaron en campo rival, pero el scrum fue su gran problema. Los "purpurados", bien parados en defensa, supieron contener los ataques. Al no encontrarse los espacios, llegó el show de las infracciones y los penales: Jorge Domínguez se encargó de cristalizar las ejecuciones locales y Germán Núñez de hacerlo con las visitantes. Era sabido.
El desnivel llegó con un try de Matías Frías Silva en el arranque del complemento, y la sentencia con uno de Germán Le Fort sobre el final.
La furia de la "U"
Ni el hincha más fanático de Uni esperaba semejante goleada: 50-19 sobre Lawn Tennis en el mismísimo "Héctor Cabrera".
Más sorpresivo es el resultado si se considera el primer tiempo: apoyándose en su abrumadora superioridad en el scrum, Lawn Tennis manejó la pelota y los tiempos ante un rival que solo un par de veces logró acercarse a la zona de puntos y se limitó a resistir (con éxito) los embates.
Vaya uno a saber qué ocurrió en el entretiempo. La "serpiente" salió hecha una furia: diezmada por una amarilla, arrinconó al "tennis" y le apoyó tres tries en nueve minutos. La ráfaga fue un gancho a la mandíbula que dejó tambaleando al campeón. Otros tres tries en el transcurso de la etapa terminaron por destruir anímicamente a Lawn Tennis y darle a la "U" el control de su propio destino: si derrota a Los Tarcos, uno de los cuatro asientos será suyo.