"El fútbol argentino es histérico, tramposo, ventajero". Gerardo Martino tiró esa frase en junio del año pasado. Antes de que Newell's, el equipo que condujo, se consagrara campeón. Antes de que llegara a otro mundo completamente diferente, como el que rodea a Barcelona y el tiempo le dio la razón.
Este mismo fútbol está pasando por uno de sus peores momentos. La violencia, la crisis económica y la presión impositiva son un cóctel explosivo a punto de estallar. Julio Grondona, presidente de la AFA, tendrá que mostrar todas sus habilidades para tratar de apagar el incendio antes de que la pelota se transforme en una bomba.
Por recomendación del Gobierno, en principio en las dos primeras fechas, sólo podrán ingresar a los estadios los socios para evitar nuevos hechos de violencia. Pero en el primer encuentro del torneo Inicial ya se empezaron a vislumbrar las primeras complicaciones. En el estadio Malvinas Argentina, la barra de Godoy Cruz alentó a su equipo en el triunfo por 3 a 1 sobre Argentinos. ¿Son socios o pasaron la prohibición por alto?
Además, los clubes, como nunca antes lo hicieron, buscaron la manera de burlar la veda. Menos de 24 horas después de decretarse la medida en cuestión, las entidades salieron a asociar a todo aquel hincha que quisiera alentar a su equipo. Por ejemplo Talleres, en un día, pasó de tener 6.000 socios a 14.000. San Martín de San Juan, Gimnasia (J), Douglas Haig y San Lorenzo también hicieron lo mismo. "El perjuicio económico puede ser de $ 200 a $ 250 millones", estimó Marcelo Tinelli, vicepresidente de San Lorenzo, que confirmó que su club también hará una campaña societaria especial.
Los dirigentes de los clubes están preocupados. No saben que pasará después. Sí sospechan que la veda de hinchas visitantes seguirá vigente hasta diciembre, como mínimo.
"Todos estamos esperando saber qué pasará después de esta fecha. Si levantan la restricción, nuestro próximo partido de local será contra Independiente. Nos encantaría poder recibir a todos los hinchas porque tendremos esa recaudación que siempre esperamos", explicó Mario Leito, presidente de Atlético que sigue incrementando a muy buen ritmo el nivel de ventas de los abonos que le permitirá a los hinchas estar en el debut contra San Martín, de San Juan, el martes 13 en el José Fierro. Daniel Angelici, titular de Boca, pidió más precisiones sobre este tema para poder definir si su club tendrá la chance de asociar a más simpatizantes. "La solución igual no es quitar los visitantes. Necesitamos ayuda, los presidentes no tenemos las espaldas necesarias para resolver esto solos", dijo.
En las últimas horas, trascendió que dirigentes de varias clubes estaban estudiando la posibilidad de presentar una medida judicial para lograr que se levantaran todo tipo de vedas. ¿Se animarán?
A pesar de los millones que reciben del Fútbol Para Todos, los directivos de los clubes salieron con todo a apagar los incendios que le generaron no haber cumplido en tiempo y forma con los sueldos de los jugadores. El gremio de los futbolistas salió con los tapones de punta y logró que los deudores se pusieran al día para evitar mayores inconvenientes.
Pero ni bien se sofocó ese incendio, las llamas volvieron a aparecer. Ricardo Echegaray, titular de la AFIP, fue el encargado de tirar los últimos litros de nafta al denunciar que 104 de los 144 pases que se realizaron presentan serias irregularidades. Las llegadas de Emmanuel Gigliotti y Fernando Gago a Boca, las de Teófilo Gutiérrez y Jonathan Fabbro a River, por solo citar algunas, fueron observadas por la entidad recaudadora.
"No encontramos ninguna razón para explicar que haya hombres de negocios ricos y clubes de fútbol pobres. Por eso la AFIP decidió salir a marcar la cancha", disparó Etchegaray y prometió llevar a los directivos a Tribunales.