Un equipo de científicos argentinos desarrolló una silla de ruedas que se mueve con el pensamiento. Se trata de un invento pionero en el país y fue diseñado por la Fundación Rosarina de Neuro-Rehabilitación en colaboración con la empresa Interactive Dynamics, según publicó el diario Clarín. El equipo funciona con un casco interactivo que posee la capacidad de registrar las señales bioeléctricas provenientes de la actividad cerebral. Los especialistas que la crearon aseguran que entre el 80% y el 90% de los pacientes con enfermedades neurológicas pueden ser entrenados para utilizarla. Está pensada para personas que sufren enfermedades específicas que generan debilidad en los músculos de los brazos y de las piernas y su objetivo es generarles cierta independencia. En su desarrollo trabajaron un neurólogo, una kinesióloga, un desarrollador de software y dos ingenieros.