BUENOS AIRES.- El ministro de Defensa, Agustín Rossi, volvió a respaldar al jefe del Ejército, César Milani, al señalar que su opinión no se modificó pese a que el general de división fue imputado del delito de "enriquecimiento ilícito".

"Mi opinión no ha cambiado", respondió Rossi cuando se le preguntó por el agravamiento del frente judicial de Milani, a quien el fiscal Jorge Di Lello imputó por su patrimonio, así como pidió medidas de prueba para establecer el origen de sus bienes e ingresos y los de la familia.

En el marco de una conferencia de prensa que Rossi ofreció en el Ministerio de Defensa, se le consultó también cómo cree que Milani llegó a poseer un chalet en el barrio exclusivo de La Horqueta, más otras propiedades y bienes. "Ya le contesté, digamos hay una declaración... investigación judicial, será la Justicia la que tendrá que responder", dijo, e insistió: "mi opinión (sobre Milani) no se ha modificado en absoluto".

Hasta ahora el ministro de Defensa sólo se había pronunciado públicamente sobre las denuncias contra Milani por su supuesta actuación en la represión ilegal, y las descalificó diciendo: "el debate tiene que ver con el desarrollo de la campaña electoral".

Complicaciones

El testimonio de otro ex soldado complica aún más la situación del jefe del Ejército. Se trata del ex conscripto Jorge Bonader de la ciudad de Chilecito, quien confirmó que el entonces subteniente César Milani se juntaba con otros oficiales "en la sala de operaciones que era el servicio de inteligencia" del Batallón de Ingenieros 141 de La Rioja.

El ex soldado, actual funcionario municipal, habló con el Noticiero Canal 5 -la entrevista reproduce Diario Chilecito-, y relató que en reiteradas oportunidades, escuchó conversaciones de tipo "reaccionarias", de la que participaba Milani, "antidemocráticas y antiperonistas". "Tenían la actitud bien hija de p.... de ponerte un revólver en la cabeza y preguntarte si eras peronista o no, para volarte la cabeza, porque tenían bala en boca". (DyN)