A pesar del tránsito intenso, en la Marco Avellaneda, entre Mendoza y Córdoba, parece reinar una calma aparente. Pero se rompe cuando alguien pregunta: "¿Qué opina de los túneles que se construirán allí?". Ni lerdo ni perezoso Carlos Avellaneda, dueño de una gomería de Córdoba y Marco Avellaneda, se despacha sin dudarlo. "Eso va a ser un desastre. Explicame, ¿cómo van a cavar tan profundo en tan pocos metros?", analiza.
Avellaneda, que conoce la zona en detalle, da casi por sentado que se va a inundar. Pero lo que también le preocupa es qué va a suceder con su negocio durante los meses que duren las obras. "No soy sólo yo, hay varios comerciantes en la cuadra que tienen que trabajar sí o sí. No podemos cerrar", añade. Otro problema que le preocupa es la estabilidad de las viejas paredes de esa gomería (y de muchas de las antiguas construcciones de la zona). "Imaginate que cada vez que pasa un camión tiembla todo", advierte.
Los planes para comenzar a cavar los túneles que extenderán la Mendoza y la Córdoba hacia el oeste son una incógnita para los que trabajan dentro de los viejos edificios ferroviarios: policías y empleados de Cultura. Cuando comiencen las obras, la sede de la Dirección de Drogas Peligrosas (Digedrop) y el ala izquierda del centro cultural Juan B. Terán desaparecerán (la estructura de este último será desarmada y se la volverá a ensamblar en otro lado). Pero los empleados de estas dependencias dicen que todavía nadie les avisó ni cómo ni cuándo ocurrirá esto.
"Hace tiempo que desocupamos el auditorio", confirma Luis Francisco Allende, administrador general de ese centro que depende del Ente de Cultura. Pero dice que no volvieron a recibir novedades. Algo parecido sucede en la sede de la Digedrop. Saben que en algún momento tendrán que irse, pero no tienen más precisiones. "De la Jefatura no nos dijeron nada todavía", señaló una fuente de esa fuerza.
En el Poder Ejecutivo afirman que es posible que las obras comiencen la próxima semana. Estaban anunciadas para ayer, pero por cuestiones burocráticas tuvieron que posponer el plazo. "Estamos esperando que desde el Belgrano Cargas nos devuelvan los documentos con el visto bueno así firmamos el contrato con la empresa", explicó Oscar Mirkin, secretario de Obras Públicas de la Provincia. Dijo que las obras no interrumpirán la circulación vehicular.
Debajo de la tierra.- El proyecto contempla dos túneles bajo nivel y dos puentes peatonales sobre nivel para dar continuidad a la Córdoba y a la Mendoza. Ambas calles están bloqueadas a la altura de Marco Avellaneda por la playa de maniobras del ferrocarril General Belgrano.
Costos y plazos.- El proyecto está valuado en $ 50 millones y el tiempo de realización es de siete meses.
Alertas.- Por la zona corre un río subterráneo y es un área inundable. Por eso el proyecto prevé el uso de tecnología para evitar complicaciones.
Características.- Cada túnel tendrá un sistema de semaforización; de detección de humo y de oxígeno; habrá cámaras de seguridad, y un sistema de bombeo permanente alimentado de electricidad
Cruce de autos.- Los dos túneles tendrán un recorrido de 150 metros, por los cuales transitarán automóviles y ómnibus de transporte urbano de pasajeros y vehículos de altura inferiores a los 3,80 metros.
Dudas.- No está definido si cada túnel tendrá un sentido del tránsito o si ambos tendrán el mismo.
Paso peatonal y jardines.- Los dos puentes peatonales, en tanto, serán colgantes y metálicos. Los paseos y espacios verdes incluirán fuentes, juegos infantiles y caminerías.