La familia de Beatriz Argañaraz recordó ayer con una misa los siete años de la desaparición de la docente. Mientras tanto, en la cárcel de mujeres, Susana Acosta y Nélida Fernández cuentan los días que les falta para poder gozar de las salidas transitorias.

"Betty" Argañaraz desapareció el 31 de julio de 2006, cuando se dirigía al colegio en el que enseñaba. Ese día debía asumir en un cargo directivo. Cuatro días más tarde fueron detenidas Acosta y Fernández, dos ex monjas que trabajaban en el mismo establecimiento secundario.

Aunque el cuerpo de Argañaraz nunca apareció, los jueces de la sala V de la Cámara Penal condenaron a las ex novicias a 20 años de prisión por el homicidio de la docente. Fueron claves los rastros de sangre de "Betty" hallados en el departamento de las mujeres.

Fuentes tribunalicias comentaron que el 5 de agosto de 2016, las ex monjas podrán pedir el beneficio de salidas transitorias durante los fines de semana (para afianzar lazos familiares) o de lunes a viernes (para trabajar). Cuando cumplan 2/3 de la condena, podrán pedir la libertad condicional y salir del penal con el compromiso de mantener una buena conducta.

Contra el Estado

Por su parte, Luis Fernández espera que avance la demanda que presentó contra el Estado provincial por los dos años y medio que estuvo detenido. El hombre trabajaba como remisero y es hermano de Nélida Fernández. La fiscala Adriana Giannoni había sospechado que colaboró en el ocultamiento del cuerpo de la docente.

Sin embargo, los jueces consideraron que no había pruebas para sostener esa acusación, y lo absolvieron. Luis Fernández presentó una demanda reclamando una indemnización de $ 800.000.