Emilio Andrés Herrera Molina, uno de los vocales de la sala II de la Cámara Penal de la Capital, presentó ayer a la mañana ante la Corte Suprema de Justicia de Tucumán (CSJT) una solicitud de pronto despacho respecto a la causa que se tramita por su -por ahora- frustrada jubilación como magistrado. "A los fines de resguardar la dignidad humana y el texto expreso de la ley, pido que por favor dicten sentencia", redactó el juez, que es representado por el abogado Arnaldo Ramón Ahumada.
En diciembre, los jueces Alberto Piedrabuena, Eduardo Romero Lascano y Herrera Molina resolvieron la absolución de 13 acusados en la causa de María de los Ángeles Verón, quien fue secuestrada en 2002. El fallo, sustentado en la falta de pruebas, desató una crisis en la Justicia y el PE. La madre de la víctima, Susana Trimarco, impulsó el juicio político contra el tribunal del caso. El oficialismo de la Legislatura le dio aval a la acusación de la mamá de "Marita", pero el trámite se frenó por diferentes medidas judiciales cuando el expediente llegaba al Jury de Enjuiciamiento. Herrera Molina, más allá de este proceso, inició los trámites jubilatorios, y los fundamentó en que cumple con los requisitos para pasar al sector pasivo y en que padece una grave enfermedad. Pero el gobernador, José Alperovich, rechazó el beneficio, aduciendo que aún está abierto aquel proceso en su contra. El juez, ayer, insistió ante la CSJT para que dicte sentencia a través de un pronto despacho.