NEUQUÉN.- La investigación de lo que en un primer momento fue denunciado como un accidente de tránsito, que costó la vida a un niño de cuatro años al caer a un lago del sur de Neuquén a bordo de la camioneta que conducía su madre, dio un sorpresivo vuelco este martes, ya que la Justicia imputó a la mujer por el crimen de su hijo.
El hecho se produjo en la noche del 4 de febrero pasado en la ruta nacional 40, cuando Ana Gotek circulaba en su camioneta Toyota Rav, junto a su hijo, Bruno Puglisi, quien padecía de un severo cuadro de parálisis cerebral.
Los medios publicaron entonces la versión que dio Gotek, quien aseguró que conducía comiendo una manzana rumbo a su casa en el paraje Lago Hermoso, cuando se distrajo al tirar el cabo por la ventanilla, de modo tal que fue encandilada por un automóvil que circulaba de frente. Entonces, dijo, perdió el control de la camioneta, que se desbarrancó unos 10 metros hasta el lago Machónico, donde se hundió.
Gotek sostuvo que logró arrojarse del vehículo antes de que llegara al agua, pero su hijo quedó dentro, sostenido por el cinturón de seguridad, y se ahogó.
Luego de cinco meses de investigación el fiscal Manuel González dio un brusco giro a la causa e imputó a la mujer del delito de homicidio calificado, informó este martes el diario Río Negro.
Luego de numerosas pericias, González llegó a la conclusión de que no habría existido un accidente sino que Gotek habría planificado el hecho para asesinar a su hijo. El fiscal tuvo en cuenta que la camioneta, encontrada a 25 metros de profundidad, tenía la caja automática en punto muerto, con las cuatro ventanillas bajas, mientras en la ruta y la banquina no se halló ninguna marca de frenada.
La oficina del Ministerio Público de Neuquén informó que el fiscal consideró que la mujer "a la altura del kilómetro 2.283, en forma deliberada y premeditadamente, ingresó a la banquina entre el guardrail y el precipicio y, con la clara intención de matar a su hijo, se bajó del vehículo, previo a colocar en neutro la caja automática de cambios, dejarlo prendido y sin accionar el freno de mano".
El objetivo, sostuvo González, fue que el rodado "aprovechando la pendiente en el lugar, se desbarrancara para terminar hundido en el Lago Machónico, y de esa forma matar, ahogándolo, a su hijo", manifestó.