La impunidad de una barra y sus cómplices: arruinaron una tribuna del estadio de La Ciudadela con un escrito: "La leyenda continúa. La Brava presente por los pibes que ya no están". Tal vez hubiera correspondido poner: "El estadio mas caliente del país" o "El santo es de la gente". Esos barras, que perjudican al club y pasan gratis, no merecen el respeto de nadie. Esto es simplemente fútbol y no un deporte de barras y bandas, donde ganan los que roban más trapos, destruyen estadios (incluso a las casas adyacentes) y, lo peor, llegan a matar a otros hinchas. Una tribuna nunca puede lucir el nombre de una barra, porque son organizaciones mafiosas que en algunos casos tienen la complicidad de los dirigentes.