MIAMI.- Un hombre mató a seis personas en la localidad de Hialeah, en un área metropolitana de Miami (en Florida, Estados Unidos) donde hay una fuerte presencia de habitantes latinos, antes de ser abatido por las fuerzas especiales de la Policía. El agresor fue identificado como Pedro Alberto Vargas, un inmigrante cubano de 42 años.

Según la versión de los testigos y de los efectivos, la persona disparó contra la pareja que administraba el edificio en el que vivía (los colombianos Italo y Samira Pisciottis, que iban a cumplir 30 años de casados) y luego a otros cuatro vecinos y residentes cercanos, con edades que oscilaban entre los 17 y los 65 años.

Después, Vargas se refugió en su departamento (donde vivía con su madre) hasta primera hora de ayer, cuando los agentes irrumpieron y lo ultimaron. Dos rehenes fueron salvados, según anunció el sargento de la Policía local, Eddie Rodríguez, quien señaló que las negociaciones para su entrega voluntaria habían fracasado. La incursión fue decidida luego de que los secuestrados implorasen por su vida de rodillas frente a un agresor que las apuntaba impávido a la cabeza.

Vargas fue caracterizado por sus vecinos como una persona sin interacción social con quienes se cruzaba y taciturna. "Era una gente solitaria. Alto, fuerte, blanco", lo describió Gerardo Peraza, al diario El Nuevo Herald. (Especial-DPA)