Dicen que los sauces de Río Colorado irradian sones de bandoneones, de guitarras, de bombos y de voces hermanadas. Dicen que las aguas del río homónimo a esa comuna del departamento Leales, ubicada a la altura del kilómetro 1.228 de la ruta nacional N° 157, siguen coloradas por tanta sangre lavada de los cuerpos y también derramada, en el cruento combate de Famaillá. El conflicto bélico donde Oribe, por orden de Rosas, exterminó a las tropas de Lavalle y por el cual Marco Avellaneda perdió la cabeza en Metán (Salta). Eran años traumáticos 1837 y 1838. como las luchas que hubo para abortar la Liga del Norte.

Los adelantados
"El primer almacén fue el de Abdala Samer y después fue el de don Amado Avila. Al primero le decíamos el grande, porque Abdala Brahim era el chico, para diferenciarlos. Ellos estaban frente a la estación. Pero el pionero del pueblo fue don Casimiro García. A la par estaban Oscar María Vélez y Pedro M. Madrid", contó Francisco Monteros, de 68 años.

Dicen que los suspiros del suizo Otto Rocambole todavía se escuchan en las galerías del castillo del Castoral, a cinco kilómetros de la estación ferroviaria del pueblo. A veces, también se percibe un llanto de desconsuelo, mientras un enamorado joven del lugar se come un pedazo de la luna, por cada lágrima que derrama su amada.

El "Gringo" Emilio Lino Barrionuevo, de 63 años, fue explícito en su relato. "La estación de Río Colorado tenía una constante actividad. Mirá para el lado de la 9 de Julio, en ese inmenso predio donde ahora hay una canchita para fútbol, ahí, había seis cargaderos de cañas y dos más, a unos 300 metros del ramal CC-13 hacia Famaillá. Las vías salían un poco más adelante de la torre de señales del sector norte. Creo que cada cargadero tenía su propia grúa y eran de los ingenios San Pablo, Ñuñorco, Nueva Baviera, Bella Vista, Trinidad, Concepción y Fronterita, entre otros".

El predio ferroviario se encuentra a 350 metros hacia el oeste de la ruta 157, por el ingreso de calle Ituzaingó. El rectángulo de más de 450 metros de largo, por 120 de ancho está delimitado por 25 de Mayo al este y 9 de Julio al oeste. Y dos pasos a nivel. El sur, sobre la San Martín y el norte, por el paso de los Sinis.

Almacenes y confiterías
Dicen que Río Colorado no tuvo un fundador. Lo gestaron los espíritus del trabajo y la amistad; y los duendes de la cordialidad. Allá por 1880 cuando nació la estación y el camino de hierro hacía más de 40 meses que atravesaba el lugar donde sauces, cebiles, ceibos, pacarás, palos borrachos y tarcos, entre otras especies arbóreas, dominan el paisaje. Pero bastó que un pequeño asentamiento de casas de adobe rodeara a la parada ferrocarrilera, para que se multiplicaran las viviendas y creciera el pueblo.

"Había varios almacenes de ramos generales y confiterías tanto al frente como atrás de la estación. Para el lado de la 25 de Mayo estaba el billar y confitería más antiguo del lugar, el del "Ñato" Benigno Lazarte. Allí se hacían unos carnavales de película. Por supuesto no faltaba la serpentina y el papel picado. La botica también estaba cerca de la estación era del Nene Cárdenas", comentó Cristian Zelarayán, un docente e investigador de la historia de su comunidad, de 40 años.

Personajes Luis Fermín Lescano, de 50 años, se hizo cargo de la Comuna al morir el delegado electo Osvaldo Alberto Avila. El hombre nativo del paraje Entre Ríos, a 3 kilómetros de Río Colorado, recordó a los vendedores de loterías Emilio Schilman y Raúl Samer. "Uno era calmo y el otro leche hervida. Cuando discutían sacábamos palco para verlos. Eran muy divertidos. En esa época de plena actividad ferroviaria don Vitalino Lazarte vendía LA GACETA; doña Mónica Canto y Virginia Sánchez, empanadas, rosquetes y empanadillas".

La estacion Río Colorado
El antiguo edificio luce cuidado. Está ocupado por Hugo Ferreyra y sus hijas.

DESDE EL ANDÉN RIOCOLORADENSE

- CHACINADOS.- "Por la 9 de Julio, frente a la estación también estaba la confitería de Braulio Barrionuevo. Allí también se elaboraban y vendían chorizos y chacinados de cerdo que eran un manjar. Más hacia el norte está la iglesia de San Antonio de Padua, nuestro santo patrono. A la par del CAPs -La gota-, y a un km y medio, al este, el cementerio. Es decir que te atendían, rezabas y si no había milagro, te llevaban al cementerio", dijo el Gringo Barrionuevo (foto abajo)

- LOS PRIMEROS.- "La primera panadería de Río Colorado fue la de López Sánchez, que hoy la explota don Gamboa. La carnicería que nació con el pueblo fue la de don Miguel Díaz. También se dedicaba a otros rubros", dijo Víctor Lara.

- DOCUMENTAL.- Río Colorado se ubica a 38 km. al sureste de San Miguel de Tucumán. La estación (foto de abajo) se inauguró en 1880 pero la linea Recreo-Tucumán, que fue el primer ferrocarril en llegar a Tucumán, se habilitó el 31 de octubre de 1876. El tramo Córdoba-Recreo (Catamarca) se concluyó el 1 de mayo de 1875; Recreo-San Antonio de La Paz, el 16 de julio de 1875; San Antonio de La Paz-Lavalle (Santiago del Estero), el 25 de noviembre de 1875; y Lavalle - San Miguel de Tucuman, el 31 de Agosto de 1876. El constructor de la linea fue José Télfener y el diseñador y constructor de las estaciones el joven ingeniero Clodomiro Hileret. El ramal CC-13 que une Famaillá con Río Colorado y a su vez con la linea CC, es del 30 de octubre de 1926.

- INVENTARIO.- Don Medina y don Torres fueron los últimos jefes de estación de Río Colorado. La estación (foto de abajo) aún conserva el distribuidor de señales con sus palancas, el galpón, la vía principal y la accesoria; las otras tres fueron levantadas. Tampoco existe la mesa giratoria.

- TRENES.- "Por aquí pasaba el directo, el Cinta de Plata, el Cordobés y los trenes a La Madrid y Frías. Había un servicio a Famaillá. Antes estudiábamos el secundario en el Nacional de Simoca o en el San José de Bella Vista. Se cargaban de 40 a 60 vagones con papa y verduras e igual de caña. También trabajaba don Rafael Camus", contó Cristian Zelarayán (foto de abajo, derecha).

- HISTORIA.- P. Cabrera dice que el río Colorado se llamaba Amacaya. Incluía las tierras que se le dieron al P. Pedro Pimentel el 15 de enero de 1673, por disposición del gobernador Angel de Peredo. Siempre fue lugar de actividades agropecuarias, lo que permitió el desarrollo de una pequeña población dedicada a estas actividades. El 10 de febrero de 1862 se desarrolló el combate de Río Colorado entre las tropas de Celedonio Gutiérrez (con el Chacho Peñaloza) y José María del Campo. Este último ganó y fue elegido gobernador de Tucumán. Y por Ley del 4 de enero de 1916 se dispuso la expropiación de 100 hectáreas en las inmediaciones de la estación en la que se construyó el Ferrocarril Central Córdoba y que motorizó el crecimiento del pueblo.