MADRID, España.- El descarrilamiento de un tren que se produjo ayer en Galicia dejó un balance provisional de 78 muertos y al menos 130 heridos, según los datos oficiales de hoy sobre la peor tragedia ferroviaria de las últimas cuatro décadas en España. Se teme que aumente la cifra de víctimas mortales ya que entre los heridos, al menos 130, hay 20 en situación muy grave.
"Todavía puede incrementarse la cifra de fallecidos porque hay muchos heridos cuya vida corre peligro", manifestó el delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez, a las puertas de uno de los hospitales en los que están ingresados, informó al agencia DPA.
El tren, con 13 vagones y 218 pasajeros además de la tripulación, descarriló en las inmediaciones de Santiago de Compostela, en una curva cerrada sobre la que los técnicos ya habían llamado la atención cuando se inauguró el tramo, calificándolo de "difícil". El exceso de velocidad es la principal hipótesis que se baraja como causa del accidente, según las autoridades.
El conductor del tren Alvia reconoció que iba a una velocidad de unos 190 kilómetros por hora en una zona limitada a 80 kilómetros por hora. Tras el siniestro mortal, el conductor mantuvo comunicaciones por radio en el que aseguró que iba a mucha mayor velocidad de la que indicaba la curva en la que se produjo el accidente, indicó Reuters.
Un vagón "voló"
El Alvia es el ferrocarril más veloz que atraviesa este trayecto reformado para que en el futuro circulen por sus vías los AVE que comunicarán Galicia con Madrid. El impacto de ayer fue de tal magnitud que la máquina trasera del tren accidentado ardió y otro de los vagones voló sobre un talud a cinco metros de altura y quedó a 15 de distancia de la vía. El motor de una de las máquinas, una mole inmensa, salió despedido por el choque.