MADRID Y SANTIAGO DE COMPOSTELA, España.- Un tren de alta velocidadd e la línea que une Madrid y Ferrol, descarriló en la entrada a la estación de Santiago de Compostela, con un saldo provisorio de al menos 56 personas muertas y más de 70 heridas.

Según informó Elpais.com, todos los vagones del tren permanecen volcados y servicios de emergencias y bomberos se desplazaron al lugar del accidente, en la entrada a la capital de Galicia desde el sur. El antepenúltimo vagón está destrozado. Dos pasajeros del tren accidentado relataron que sintieron cómo el tren tomaba la curva; lo siguiente que recuerdan es que estaban en el suelo "rodeados de muertos".

El tren, en el que viajaban unas 240 personas, descarriló en una curva pronunciada.

Los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado comenzaron a atender a las víctimas e investigar qué provocó el descarrilamiento del tren. Los vecinos de la zona informaron que escucharon una explosión sobre las 20.40 hora de España. El motor de una de las máquinas salió despedido por el impacto. Bomberos y policías trabajan para rescatar a las personas que se encuentran en el interior de los vagones afectados, que podrían ser en torno a 13.

Este descarrilamiento se convirtió en uno de los peores accidentes de este tipo en Europa. 

Varios vagones quedaron volcados sobre la vía, uno de ellos encima de otro y sobre el lugar se elevaba una columna de denso humo. En el lugar podían observarse varios cuerpos cubiertos con mantas junto a las vías. 

El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, convocó una reunión de emergencia. Una portavoz gubernamental dijo a Reuters que la hipótesis oficial del descarrilamiento es un accidente. 

Pero las crudas imágenes recordaron el ataque terrorista con  bombas al sistema de trenes de Madrid en 2004, que dejó 191 fallecidos. 

El tren, con 218 pasajeros y 29 tripulantes, circulaba a gran velocidad cuando se salió de la vía a las 20.41 hora local a unos 10 kilómetros de la capital de la región, según datos oficiales del Gobierno en Galicia.  

"Superan las 50 víctimas, aunque son cifras provisionales. Estamos intentando entrar en los vagones que han quedado destrozados", dijo el presidente de la Junta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, a la cadena Onda Cero. 

Poco después el funcionario aseguró que cifras provisionales apuntaban a 56 personas fallecidas.  

Núñez Feijóo destacó que el descarrilamiento dejó además 70 heridos, 20 de ellos de gravedad. Los lastimados fueron enviados a distintos hospitales de la zona, agregó el funcionario. 

Rajoy viajará el jueves a Galicia, su tierra natal. 

"No tenemos ningún indicio de ninguna causa externa pero las causas las habrán de determinar las fuerzas y cuerpos de seguridad", dijo el delegado del Gobierno en Galicia, Miguel Cortizo, a la Cadena Ser.  

Catástrofe histórica 

El elevado número de fallecidos también sitúa al accidente como uno de los peores de la historia reciente de España. En 2003 se produjo un accidente en Albacete en el que murieron 19 personas.    

En Montenegro, hasta 46 personas murieron y cerca de 200 resultaron heridas en 2006 cuando un tren descarriló en las afueras de la capital Podgorica.  

Ese mismo año, 41 personas fallecieron en España cuando un tren subterráneo descarrilló poco antes de entrar a una estación en Valencia. 

Una testigo dijo a Cadena Ser que escuchó una explosión antes de ver el tren descarrilado.  

Decenas de personas abandonaban el lugar con sangre en el rostro y envueltos en mantas, mientras los vecinos acudían a la zona con mantas y agua.  

"Fue muy rápido, en una curva el tren empezó a dar muchas vueltas de campana, quedaron subidos unos vagones encima de otros y mucha gente quedó aprisionada debajo, tuvimos que salir por debajo de los vagones y nos dimos cuenta de que el tren estaba ardiendo", dijo Ricardo Montesco, que iba en el tren, a la Cadena Ser. 

"Yo iba en el vagón número dos y había fuego, delante había muertos. Hubo muertos, yo vi muertos", añadió.  

El tren afectado es una formación que cubría la ruta entre Madrid y Ferrol (La Coruña), en el noreste de España. La ciudad ha suspendido las celebraciones por el día del apóstol Santiago, patrono de Galicia. (Télam y Reuters)