BUENOS AIRES.- El delantero de Boca, el uruguayo Santiago Silva, se enfureció por la decisión del técnico Carlos Bianchi de enviarlo a la reserva del club a entrenarse y lo tildó de caprichoso, en diálogo con Radio Cooperativa. 

"Nunca había tenido que entrenar en la reserva por un antojo del entrenador. No le robé nada a nadie, no hice nada malo. Todo es un capricho de Bianchi", expresó el charrúa, relegado del plantel profesional y a la espera de un nuevo club. 

A su vez, el centrodelantero aseguró que la relación con el DT no tiene retorno. "No me interesa hablar con Bianchi", insistió. Con respecto a su estado, comentó: "estoy bien; no es normal mi situación. No estoy por un capricho del entrenador".