Albano Becica y Aníbal Medina llegaron embaladísimos, con la semillita del último campeón Talleres a cuestas. Ahora quieren hacerla germinar en San Martín, y arrancaron de la mejor manera ante Atlético. "Ja ja. ¿Venimos con una racha dulce no? Dios quiera que sea así, que repitamos, que contagiemos. Me tocó vivir dos ascensos seguidos, así que sería excelente también hacerlo con San Martín", dice el pelado defensor tucumano, que hasta el domingo no había tenido chances de ser partícipe del duelo más importante del norte. Aunque sí vivió otros muy lindos con la "T", ante Belgrano e Instituto. "No se si es casualidad o no, pero ganar allá fue muy importante, igual que acá porque se trata de Atlético. Sabemos cómo lo vive la gente. Es especial", reconoce lo que por fin vivió en piel propia.
"Siempre soñé jugar un clásico acá en Tucumán. El domingo era tarde y no me podía dormir todavía repasando muchas jugadas y las emociones vividas. Creo que a medida que va pasando el tiempo me doy cuenta que logré uno de mis sueños", se emociona Medina, agradecido como ninguno con su amigo Albano. "Y bueno, creo que el domingo se vio: me quedé abrazado con él cuando festejaba el gol", recuerda. "Me felicitaba y me decía que me lo merecía. Él sabe que en Talleres las cosas también fueron difíciles. Gracias a Dios nos tocó jugar a los dos, ser partícipes de ganar el clásico. Fue un premio al esfuerzo", se presenta el goleador dominguero.
El dueño del grito más dulce, el que batió el frío colgando la bocha del ángulo de Luchetti, también pasó por varios clásicos cuarteteros, pero sabe que el tucumano tuvo un sabor especial. "Me llamaron todos ja ja", dice off the récord primero y luego: "por suerte me tocó jugar otro clásico en otra provincia. Sé lo grande que es San Martín, lo importante que es Atlético, me tocó ganar y no me lo voy a olvidar nunca".
Tuvo buen ojo el "santo" al llamar al volante, igual que Medina. "A mi me preguntaron por él acá y siempre di las mejores recomendaciones, no sólo como jugador, sino también como persona", contó el defensor, amigo del "Cabezón" cordobés.
Similitudes que ilusionan
El triunfo sobre el rival de toda la vida fue el primer paso para ellos, que saltaron de un grande del interior a otro para repetir alegrías. "Comparando lo pasado con lo presente, creo que se están haciendo las cosas como nosotros la vivimos antes, con un profesionalismo excelente. Hasta los entrenamientos son muy parecidos. El de Talleres fue un proyecto muy parecido a este, entonces creo que vamos por muy buen camino, qué mejor que arrancando con un clásico ganado" entendió el "Pela". "Creo que Carlos es muy riguroso, un DT ganador que también quiere repetir. Se están haciendo bien las cosas como nosotros las vivimos antes", habla por ambos Medina.
"Lo importante es tener plantel, buen trabajo y buen grupo y creo que, en lo poco que llevamos, está demostrado que hay de todo eso", enumera Becica aquello que le gustaría repetir para lograr con San Martín lo conseguido en Talleres, porque está claro que el último objetivo de ascenso "tallarín" es el mismo hoy en La Ciudadela.
"Por eso, ojalá lo del clásico haya sido el comienzo de un gran final" dice Aníbal. ¿Que siga el efecto "tallarín"? "Sí, y que todos (así como ellos ya lo hicieron) puedan disfrutar de eso", pone la firma Becica. Sabe que el comienzo fue el mejor que pudo soñar.