Llegó a la comisaría sin aliento. Estaba golpeada, asustada y había corrido mucho. Sabía que tenía los minutos contados para pedir ayuda y volver a su casa antes de que la descubrieran. Les contó rápidamente a los policías que su concubino la tenía cautiva y que, si bien siempre había sido violento, temía que esta vez la matara. Los uniformados de la seccional 3ª le dieron intervención a la sección de Seguridad Personal, el viernes a la tarde. Pero nadie imaginó la gravedad del caso.
La mujer tiene 34 años y tres hijos: una nena de 10 años y un varón de ocho de un matrimonio anterior, además de una beba de un mes con su actual pareja. La Policía todavía no pudo determinar con exactitud desde cuándo convivía con el hombre de 52 años, apodado "El Gitano". Sí se sabe que el individuo era violento, que no le permitía salir a su pareja y que se dedicaba a la venta ambulante.
Con el correr de las horas, los uniformados fueron desenmarañando los detalles del infierno en el que vivía la víctima. Así descubrieron que hacía bastante tiempo que "El Gitano" golpeaba a su pareja, que las escenas de violencia empeoraban cuando el hombre se emborrachaba y que abusaba sexualmente de ella delante de sus hijos. Para evitar que la mujer lo denunciara, la tenía encerrada y la amenazaba con tomar represalias con los niños si contaba lo que sucedía. Por esa razón, ella nunca había acudido antes a la Policía.
Con el paso del tiempo, el tenor de las agresiones aumentó. A "El Gitano" le gustaba mucho el alcohol -según contaron fuentes policiales- y esa adicción lo llevó a cometer atrocidades mayores todavía. "Tenemos entendido que organizaba juntadas con sus amigos en la casa, donde se ponían a tomar y después esos hombres también sometían a la mujer", relataron fuentes policiales. Y agregaron que es muy probable que todas esas escenas se hayan desarrollado ante las miradas de los chicos. "La casa donde vivían es muy humilde, sin piso, y tenía una sola habitación donde dormían todos", describieron las fuentes.
El rescate
El viernes a la noche, los uniformados de Seguridad Personal, encabezados por el subcomisario Miguel Frías, irrumpieron en la vivienda de la pareja, situada en el barrio Santa Ana, a pocos metros del Canal Sur. Allí detuvieron a "El Gitano" y lo trasladaron a la alcaidía de la Dirección General de Investigaciones.
Los uniformados rescataron también a la mujer y a sus tres hijos, quienes fueron examinados por un médico de la fuerza. En particular la mamá, ya que había sido brutalmente golpeada momentos antes de la llegada de los policías. Luego trasladaron a los cuatro a un lugar seguro, siempre con custodia policial. Además, las víctimas recibieron contención psicológica desde el primer instante.
Respecto de la situación de "El Gitano", el subcomisario Frías señaló que la jueza de Instrucción de Feria, Mirta Lenis de Vera, ordenó el sábado su detención y ayer debía ser trasladado a tribunales para declarar.
Frías contó también que en la casa del individuo secuestraron sábanas. Esos elementos serán sometidos a pericias para determinar a quién pertenecen.
Además, los uniformados deberán investigar quiénes eran los hombres que participaban de las reuniones en la casa de la víctima, donde se habrían cometido las atrocidades relatadas por la mujer. "Ella todavía se encuentra muy asustada, por esa razón no se le hicieron demasiadas preguntas. Creemos que con el tiempo va a ir contando todo", explicó Frías.
"Es importante que estos casos se conozcan y que las mujeres que son víctimas de violencia sepan que pueden recibir ayuda", remarcó el subcomisario.