MADRID.- El juez de la Audiencia Nacional de España, Pablo Ruz, formalizó el inicio de la investigación contra el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y otros miembros de la cúpula del Partido Popular (PP), para determinar si cobraron sobresueldos ilegales en negro desde 2007. Ruz impulsa la causa por la presunta financiación ilegal del PP, reconocida por el ex tesorero de esa agrupación, el detenido Luis Bárcenas. Ahora pidió a los peritos de Hacienda que le informen sobre los posibles delitos tributarios cometidos en relación con la supuesta contabilidad paralela, desde donde salieron los recursos para efectuar pagos a sus principales dirigentes que no fueron declarados al fisco.
Pretende determinar los incumplimientos impositivos de las personas físicas anotadas por Bárcenas en su manuscrita contabilidad B, comenzando por Rajoy. El magistrado preguntó además a la Fiscalía si debe citar al mandatario como testigo, como lo pidieron las acusaciones particulares en el caso (la Asociación de Abogados Demócratas por Europa y Manos Limpias). Bárcenas confesó que el PP se financió por fuera de la ley durante al menos 20 años y entregó documentación original respaldatoria de sus dichos. Ruz realizará una nueva prueba caligráfica para certificar la letra de estos papeles. Este proceso desencadenó una tormenta política en España, donde parte de la oposición parlamentaria exige la dimisión de Rajoy y otro sector, su comparecencia en el recinto para que de explicaciones sobre la denuncia. El PP impidió su concurrencia al Congreso, por lo que si esta postura se mantiene el miércoles, el Partido Obrero Socialista Español (PSOE) anunció que presentará una moción de censura contra el mandatario, aunque es imposible que prospere por la mayoría oficialista. "El Presidente del Gobierno rinde cuentas a los ciudadanos de la manera y en el momento que considere oportuno y no al servicio de la estrategia procesal de nadie. Va a cumplir su mandato y, como no hay necesidad de sustitución, aquí no hablamos de sustitutos", sostuvo la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría. (DPA)