Llegó a la provincia casi sin avisar, en una suerte de visita informal. Incluso, hasta su look estuvo desprendido de los mínimos formalismos que supone el protocolo presidencial. Sin corbata, risueño y desafiante, el vicepresidente de la Nación, Amado Boudou, le dio oxígeno al alperovichismo en un momento clave de la campaña electoral hacia las PASO de agosto para el oficialismo tucumano.
A cargo del Poder Ejecutivo Nacional por el viaje de Cristina Fernández a Colombia, Boudou permaneció buena parte de su día "presidencial" en Tucumán. Llegó poco después de las 10, presidió actos institucionales en el hotel Catalinas Park y en la Casa de Gobierno y almorzó con el gobernador, José Alperovich, y su familia en la zona del parque Guillermina. Por la tarde, emprendió el regreso a la Capital Federal junto al director de la Anses, Diego Bossio. Antes, dejó críticas a los medios de comunicación y a los dirigentes opositores que salieron a cuestionar el acuerdo energético con la norteamericana Chevron. "YPF logró un acuerdo estratégico con una empresa extranjera, que tiene que ver con sacar más petróleo y gas, no con que otro se llene los bolsillos", retrucó.
"José es un gran administrador, la Provincia no creció de casualidad", lanzó en alusión a Alperovich en un Salón Blanco colmado por la entrega de computadoras y de certificados del plan de viviendas Procrear. En el mismo lugar, pero más tarde y con un público diferente (militantes oficialistas de La Cocha), Boudou comparó a los Kirchner con los ex presidentes Hipólito Yrigoyen y Juan Domingo Perón. "No es la primera vez que hay un proyecto popular con inclusión social. Hubo un radical que se llamó Hipólito Yrigoyen que también hizo un proceso de inclusión social. ¿Y qué le pasó? Tal vez les suene parecido. Lo empezaron a acusar de cualquier cosa. Decían que no trabajaba y que tenía la casa llena de dólares que se había robado. Y fue a través de un medio, un diario que se llamaba Crítica que todos los días publicaba noticias en contra de este gran político que quería incluir y quería igualar. ¿Y qué terminó pasando? Hubo un golpe de Estado y se lo llevaron, le destrozaron la casa y no encontraron lo que decían que había dentro de la casa porque era mentira", comparó. Luego, llegó el turno de Perón y de Evita. "El proceso fue similar, ellos trabajaron para incluir e igualar y ahí estuvo el diario La Nación todos los días pegándoles, diciendo cosas para tratar de poner a la gente en contra. ¿Y cómo terminó? Lo voltearon, hubo otro golpe. En los dos casos cuando los voltearon, a la mayoría de los argentinos los golpeó, porque eran muy chiquititos los intereses que se estaban defendiendo", planteó Boudou. "Y hay un tercer caso que es la llegada de Néstor y de Cristina; acá en Tucumán de José y el trabajo que hacen Betty y Juancito Manzur", añadió.
Tras esas menciones, Boudou cerró la idea: "Los medios concentrados no son periodísticos ni son noticias ni son información. Hacen política. Hacen política a favor de poquitos y en contra de muchos. Entonces pegan y pegan todos los días. Nos hacen parecer como personas horribles que estamos pensando qué mal podemos hacer. Pero hay una diferencia muy grande. Esta vez la Presidenta, el equipo y el gobernador nos hemos ocupado de crear un Estado poderoso. Entonces, permítanme compartir con ustedes que no hay diario ni grupo económico que pueda voltear a la Presidenta ni al gobernador".
Advertencia
Boudou, metido de lleno en el proceso electoral, pareció tocar sin mencionar la fibra más íntima del oficialismo tucumano, particularmente los últimos rumores sobre las diferencias entre el amayismo y el alperovichismo, con vistas a la pelea por el poder en 2015.
"A las diferencias las arreglamos adentro, que nadie venga a decir que está a favor de la Presidenta si no está con José Alperovich en Tucumán. Es mentira, es mentira. Nosotros a las diferencias las resolvemos, somos horizontales, somos transversales y acá hay una sola conducción y el resto acompaña", lanzó, en tono de advertencia.
Finalmente, ante los dirigentes del sur tucumano, Boudou pidió colaboración para lograr un triunfo contundente en las urnas. "Tenemos que seguir construyendo. Si hoy gana la contra a (todo) esto que conseguimos lo desarma. Lo desarma; hay que institucionalizarlo, hay que ir a fondo con estas políticas 20 o 30 años porque es ese el tiempo que perdimos desde el '83 hasta acá", arengó.
Netbooks para estudiantes y tarjetas para los jubilados
El costado institucional de la visita que realizó ayer el director de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), Diego Bossio, a Tucumán se centró en dos objetivos.
Primero entregó con el vicepresidente, Amado Boudou, que estuvo a cargo del Poder Ejecutivo Nacional (PEN), tarjetas Argenta a unos 200 jubilados en un hotel ubicado cerca del Parque 9 de Julio. Después, en la Casa de Gobierno, entregó la netbook 150.000 en Tucumán y participó con el vicepresidente y el gobernador, José Alperovich, del habitual acto proselitista que el mandatario realiza al volver de sus recorridas diarias.
En ese acto, Bossio remarcó: "en esta elección se definen muchas cosas. En este momento político que se vive en la Argentina no se puede especular. Hay que jugarse y tomar decisiones a favor de los que más necesitan. Y ese es el objetivo que tiene este proyecto político".