Se llama Rubin Nguy, mide 1.88, tiene 16 años y uno se puede imaginar que, por su contextura física, practica voley o básquet pero... no es así. Su pasión es el tenis, disciplina que en su ciudad natal Hong Kong, pasa casi inadvertida porque no tiene la popularidad que en China, Argentina o Estados Unidos. Un día decidió viajar a nuestro país para aprender los secretos de los golpes con la raqueta. ¿Por qué eligió Argentina? La inevitable pregunta tienen una rápida respuesta. "Es un país que tiene muy buenos entrenadores y un excelente nivel de jugadores", destacó.
Vino a nuestra provincia para jugar el Nacional organizado por la Asociación Tucumana que se disputó en San Martín y se dio el gusto de jugar la final en Menores de 16. El joven chino habla muy poco español, pero su entrenador Alejandro Lombardo sirvió de traductor "El entrenamiento en Argentina es mejor que en cualquier lugar del mundo. Tiene muchos jugadores para entrenar. Desde que estoy aquí mi tenis mejoró mucho por el tipo de cultura tenística que tiene este país".
Sus comienzos en el tenis se remontan a su niñez. "Tenía cuatro años cuando mi madre me llevó a jugar por primera vez. En mi familia practican este deporte pero lo hacen para divertirse", indicó.
Federer, el ídolo
¿Qué jugador admirás o es tu ídolo? "Me gusta Roger Federer pero quiero jugar como Tomas Berdych o Milos Raonic porque sacan muy bien y tienen buenos golpes", destacó.
Una de las virtudes de Robin en su juego es su derecha y el saque. "Siento que cada vez estoy mejorando más en ese aspecto. Son mis mejores golpes, por ahora, y eso es porque estoy entrenando mucho", aclaró.
Extraña mucho su casa, su familia y sus amigos, pero él es consciente de que para llegar lejos con el tenis debe tener constancia y perseverancia.
Entre los tenistas argentinos que admira, le gusta Juan Martín Del Potro y Facundo Argüello, con quien se entrenó un tiempo. Este último le gusta no solo como coach sino también como jugador.
El pupilo de Lombardo no tiene prácticamente competencia internacional. Solo participó en un ITF Junior. "No me fue bien porque solo tenía 15 años y competía con jugadores de 18", explicó.
Cuando LG Deportiva le preguntó qué jugador del país asiático le gustaba, respondió, lisa y llanamente: "no me gustan" ¿Y el japonés Nishikori tampoco? "Tampoco", contestó.
¿Qué opinión tiene de Lombardo, su entrenador? "És muy buena persona y muy buen entrenador. Sabe todo", resaltó. Giró su mirada sobre él y le dijo 'gracias' y lo palmeó en el hombro, mientras Lombardo se reía. Luego agregó: "hace cuatro meses que entreno con él y noté que mejoré mucho. 'Ale' tiene mucha experiencia y sabe muchas cosas de tenis".
Robin pasó por Roland Garrós, el US Open de Estados Unidos y Wimbledon, pero lo hizo como espectador. En la última edición de Roland Garros acompañó a "Facu" Argüello, quien compitió en el torneo, peno no pasó la clasificación. Quizás más adelante, cuando el joven chino afine sus golpes y conozca más a fondo los secretos del tenis, su nombre se vea reflejado entre los 100 mejores del mundo, y porqué no, llegar algún día a ser un top ten. "Ese es mi sueño" afirmó. Por ahora, su objetivo inmediato es convertirse en jugador profesional.