CONCEPCIÓN.- En los pueblos y ciudades del sur tucumano no hay dudas de que el cierre del ramal ferroviario que unía la capital tucumana con esta ciudad "le abrió las puertas al abandono y el despojo". Y luego de que la Justicia Federal ordenara la detención del ex secretario de Transporte de la Nación, Ricardo Jaime, por presunto fraude al Estado en la obra ferroviaria que iba a unir Tucumán con la "Perla del Sur", la cuestión se convirtió en el tema de conversación de los vecinos el día de ayer.
Dirigentes, empresarios y habitantes de la ciudad coincidieron en que, para los altos niveles oficiales, "se trató de un perdido ramal del interior tucumano que sirvió para la instrumentación de maniobras ilegales". La decisión del juez federal bonaerense Claudio Bonadío de ordenar la captura del ex funcionario kirchnerista ratificó esa sensación entre los consultados por este diario. "Jaime sepultó las ilusiones que teníamos los tucumanos del sur de volver a tener el tren. Un medio de transporte valioso para el desarrollo de la economía de la zona y que fue la columna vertebral de la provincia", se lamentó Humberto Roldán, ex dirigente de la Federación Económica de Tucumán (FET). "Es importante que actúe la Justicia en este caso, pero también es importante saber qué va a ser de esa posibilidad perdida. Particularmente, pienso que es imposible que el ferrocarril retorne. Es que todo está abandonado, destruido y usurpado", añadió el empresario.
Un recorrido que realizó LA GACETA este año por el ramal en cuestión permitió determinar que, entre Concepción y Acheral, hay más de 400 familias instaladas en terrenos por el que se extendían las vías ferroviarias. También están usurpadas las instalaciones en que funcionaron las estaciones. "Todo quedó totalmente abandonado a partir del cierre decretado en los 90. Desde entonces se generó una cadena de robos y de usurpaciones a todo nivel. Con este gobierno renació la esperanza de la reapertura, pero hoy sabemos que ya es algo imposible", sostuvo el titular del Centro de Defensa Comercial del Sur (CDCS), Miguel Abboud. Según el dirigente, el perjuicio que significó la paralización del servicio ferroviario para el sur tucumano "es difícil de dimensionar a nivel económico" . "Los pueblos crecieron a las orillas de las vías del ferrocarril. Por eso, en otras provincias muchos desaparecieron a partir de su cierre o se transformaron en fantasmas. Aquí se frenó claramente el crecimiento", observó Abboud. Según el empresario, el tren no va a poder volver a circular por el mismo ramal ante la cantidad de construcciones levantadas a su largo y la destrucción que sufrió. "Hoy las vías están plagadas de asentamientos ilegales. De numerosas familias que, desesperadas por la falta de un terreno donde vivir, levantaron su casa en el rama", indicó el titular del CDCS.
Algunos viejos ocupantes del tramo ferroviario aseguraron que por allí no divisaron trabajos de rehabilitación. "Por aquí siempre vienen los de la Federal o Gendarmería para notificarnos de alguna comunicación de la Justicia o para sacar fotos", dijo Hugo Díaz, un ocupante ilegal instalado en Arcadia. "Me enteré lo del ex secretario Jaime por televisión. Lo único que puedo asegurar es que por aquí no se gastó un centavo de la plata que dicen que dio ese hombre para invertir en el ramal", concluyó. (C)