WEST VIRGINIA.- Cuestiones de la vida y del golf: ninguna ronda ni golpe es igual al anterior. Y de eso, Andrés Romero sabe muchísimo. Hasta podría decirse que tiene un posgrado de sinsabores "Pigu" en esta temporada del PGA Tour que lo tiene con vida, pero contra las cuerdas, cuando, dejando de lado este Greenbrier Classic, le restan cuatro torneos por delante para salvar la membresía de 2014.

Ayer tuvo la oportunidad de pegar el salto en el clasificador, aunque nunca contó el tucumano con que la suerte lo iba a maltratar tanto ayer en los segundos nueve hoyos, esos que el jueves le habían dado su aire de grandeza en el evento. La situación de se dio totalmente al revés del día del debut. Romero inició el segundo recorrido por la vuelta y penó de lo lindo, porque el birdie logrado en el 12 pronto se diluyó con una cadena de malos aciertos: bogey en el 12 y 15, y doblete en el 16. De terror.

"Pigu" pasaba de la ilusión a la desesperanza, y de la desesperanza a la ilusión nuevamente, tras firmar un nuevo birdie en el 18 y así encarar la ida con ganas de revertir la mala faena del jueves en ese mismo sector. Todo venía al pie de la letra, con pares por doquier descuentos en el 4 y 6 que le daban chance de ponerse en par del día y menos 2 para el campeonato. Sin embargo, un nuevo tropiezo le sacó la luz del final del túnel, con un bogey en el par tres del hoyo 8. Resultado final: 71 (+1) golpes, 139 para el campeonato y puesto 60 para Romero, quien junto a Fabián Gómez (presentó tarjetas de 70 y 69), será uno de los primeros en abrir hoy el Viejo Campo Blanco del TPC.

No alcanza con el 60

Andrés comenzó la semana en el casillero 143 del ranking de la FedEx Cup, evento carrera que culminará con cuatro torneos eliminatorios, no bien concluya la temporada regular. Los 125 mejores rentados de la grilla acceden a la primera fase; luego pasan 100, 70 y 30. Si el show en Virginia finalizara hoy, "Pigu" caería el 145º lugar, por lo que tiene que levantar cabeza en estas dos rondas que le faltan de The Greenbrier Classic, para no complicarse a futuro.