BUENOS AIRES.- La Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa), emitió ayer una Declaración de repudio por la agresión sufrida por periodistas del diario Clarín por parte del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, y condenó ese tipo de "violencia verbal" porque "atenta contra la libertad que requiere la prensa para cumplir con el propósito que resguarda nuestra Constitución".
Adepa calificó de "particularmente grave" la situación porque el insulto fue "proferido por un funcionario público" y añadió que se trató de un "agravio" que además va en contra de "las normas básicas de convivencia propias del sistema democrático".
El comunicado de Adepa, que se solidarizó con los periodistas, surgió por lo que ocurrió ayer en la residencia de la embajadora de EEUU, Vilma Martínez, en medio de la tradicional celebración del 4 de julio y como último acto protocolar en la Argentina de la diplomática.
Moreno armó un escándalo al acusar "a los gritos" y ante decenas de testigos, a los periodistas del diario Clarín, Silvia Naishtad y Walter Curia de "tener las manos manchadas con sangre".
Naishtad relató que se encontró con Moreno y que debido a que "hallarlo es muy difícil y tenerlo allí era el momento para preguntarle", pretendió conocer su opinión sobre los precios y el desabastecimiento.
Entonces, Moreno le respondió: "usted debería pedirme permiso y decirme... señor secretario, ¿usted quiere hablar conmigo?".
La periodista explicó los hechos en una entrevista en radio Ciudad, que "no me había dado cuenta que Moreno levantaba la voz y entonces llegó Walter Curia y le dijo al secretario 'no le levante la voz a la señora'".
Sin "autocontrol"
A partir de ese momento, Moreno se desorbitó y le exigió a Curia: "preséntese" y cuando el periodista lo hizo con su nombre, apellido y el medio al que representaba, "a los gritos Moreno nos dijo a ambos que tienen las manos manchadas con sangre todos los que trabajan para (Héctor) Magnetto", contó Naishtad.
Luego, la editora de Clarín remarcó que el polémico funcionario nacional la amenazó a ella y a Curia con "decirle lo mismo a la señora embajadora", en relación a que había invitado a periodistas de ese medio y refirió que "había otros colegas y vieron todo". "El episodio fue la comidilla de la reunión", agregó.
Por su lado, Curia, escribió en la página web de Clarín que Moreno "perdió cualquier posibilidad de autocontrol". "A los gritos, escupiendo saliva -es literal- el funcionario dijo que jamás hablaría con periodistas de este diario y los acusó de tener las 'manos manchadas con sangre'".
"'¡Decile a la embajadora!', reclamaba Moreno como quien da instrucciones a un periodista de un canal de cable, en el pasado jefe de redacción de la agencia oficial Télam, que lo miraba azorado", agregó en su relato el periodista, en el artículo que tituló "Moreno, el fascista". (DyN)