Es difícil meter una cuña entre los gigantes Pixar (que es una subsidiaria de Disney) y DreamWorks. Llevan la delantera en el mercado de las películas animadas y no les hace gracia la aparición de jugadores talentosos en esa cancha. Puede dar fe Juan José Campanella: Disney Channel se niega a emitir los avances de "Metegol", la producción argentina que rodó el director de "El secreto de sus ojos" y se estrenará el 18 de julio. Esta introducción sostiene el valor de "Mi villano favorito 2". La primera parte vio la luz en 2010 y nadie imaginó su éxito. Tanto que metió a Universal -a través de la productora Illumination Entertainment- en el juego grande del género.
Universal planeó con cuidado esta secuela. En el afán de no secar a la franquicia Illumination fue jugando con algunos productos protagonizados por los minions, los encantadores seres amarillos que trabajan al servicio de Gru, el malo de corazón gigantesco. Mientras tanto alumbró dos películas: "Hop" (el conejo de Pascua que interactúa con actores) y "Lorax".
Se preparó con tanta eficacia el terreno que el martes, en el primer ensayo en la taquilla, "Mi villano favorito 2" recaudó más que "El llanero solitario" (4,7 millones de dólares contra 2 millones).
Por supuesto que Gru vuelve a ser el protagonista del relato. Le toca salir de su flamante rol de padre porque lo reclutan de la liga antivillanos, preocupados por la irrupción de un nuevo supercriminal al que llaman -ejem- "El Macho". ¿Quién mejor que el antiguo cerebro del mal, convertido en paladín de la bondad, para afrontar el desafío? Ahí va Gru, escudado por sus leales minions y seducido por Lucy, la agente encargada de acompañarlo en la misión.
La dirección es de la dupla Pierre Coffin-Chris Renaud, la misma que se encargó de la primera película. Ellos saben a dónde apuntan: diversión y aventuras, sabiamente mezclados con la dulzura que fluye de Gru cada vez que deposita la mirada en sus hijas.