MOSCÚ/ROMA/PARÍS.- Silencio a cambio de protección. En medio de un clima diplomático cada vez peor para Estados Unidos por las críticas de Gobiernos europeos a su plan de espionaje global, el informante Edward Snowden (quien dejó al descubierto el programa de intercepción de comunicaciones) solicitó ayer formalmente asilo a Rusia, luego de ocho días varado en un aeropuerto de Moscú.
La petición fue remitida a Washington, para que emita opinión antes de una respuesta. Sin embargo, se presume que la resolución sería positiva para el prófugo, sobre todo porque poco antes de conocerse lo solicitado, el presidente ruso, Vladimir Putin, le había ofrecido amparo pero si dejaba de dañar a Estados Unidos con sus revelaciones.
"Si (Snowden) quiere quedarse, hay una condición: debe dejar de hacer su trabajo, que va encaminado a hacer daño a nuestros socios estadounidenses. Él no es nuestro agente, no ha cooperado con nosotros ni tampoco está lo está haciendo en la actualidad, y no trabajamos con él", recalcó.
El presidente de EEUU, Barack Obama, insistió en su intento de lograr la extradición de Snowden, quien habría pedido asilo a 15 países. "Ha habido conversaciones de alto nivel con Rusia para tratar de encontrar una solución", precisó en Tanzania, donde está de visita. "Rusia nunca entrega a nadie a ningún país y tampoco está planeando hacerlo", recalcó Putin.
El mandatario norteamericano enfrenta el repudio de sus pares europeos al espionaje que realizó en 38 representaciones diplomáticas extranjeras (Francia, Italia, Grecia, Corea del Sur, Japón, México e India, entre otras), en Washington y en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, según nuevos documentos filtrados por el informante y publicados ayer por el diario británico The Guardian. Uno de los más afectados fue Alemania. Para frenar el descontento, Obama se comprometió a "proporcionar toda la información que quieren nuestros aliados".
El Gobierno español evitó aclarar si había sido objeto del programa norteamericano. "A mí no me han espiado y, en general, tampoco" a España, afirmó el ministro de Defensa, Pedro Morenés.
El presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, consideró que EEUU cruzó una línea. "Siempre he sabido que las dictaduras y los sistemas autoritarios, intentaban escuchas, pero que esas medidas las esté practicando un aliado, un amigo, es escandaloso", sostuvo. (DPA-Télam-Reuters)