Donde antes había parcelas cubiertas de cañaverales, hoy comienzan a dibujarse los lotes y los caminos. Y, en un año, sobre esos terrenos ya estarían edificadas 2.500 casas. Al menos, esa es la proyección del Instituto Provincial de la Vivienda y Desarrollo Urbano (Ipvdu). La descripción forma parte del emprendimiento de viviendas "Manantial Sur", que se está poniendo en marcha al sur del Gran San Miguel de Tucumán, conglomerado con una alta demanda habitacional. El predio cuenta con 200 hectáreas y fue expropiado especialmente para ese desarrollo urbano.

El barrio tendrá una planificación similar a la de Lomas de Tafí. Pero, paradójicamente y, por la progresión de los valores en el paso del tiempo, tendrá la mitad de casas y costará el doble.

Las obras, según describió el titular del Ipvdu, Gustavo Durán, se dividen entre las de infraestructura y las de casas. Los trabajos de las primeras ya comenzaron. Se otorgaron en 2012, mediante contratación directa, a cuatro empresas: Ingeco, Falivene, Helpa y VHA. Suman más de $ 328 millones. Permitirán, entre otros aspectos, que los lotes cuenten con los servicios básicos. Entre las obras complementarias, Durán destacó las de conectividad vial. Sucede que en el área en la que está el nuevo barrio sólo hay "intervenciones" del Ipvdu, dado que la ciudad aun no se prolongó hasta allí. La futura urbanización está rodeada por otras que están en construcción y por lotes que están siendo acondicionados. "Prolongamos las avenidas Coronel Zelaya y la continuación de la Alem. Habrá accesos por Colón y Jujuy, entre otras arterias", precisó el funcionario provincial.

"Ahora nos preocupa ordenar la obra y que tome ritmo, que tenga accesibilidad y seguridad. Hicimos un convenio con la Policía para que patrulle mientras dure la ejecución, y haremos un destacamento", precisó. Afirmó que el desarrollo de la ciudad deberá de ahora en más orientarse hacia el sur, dado que hacia otras direcciones hay barreras físicas, como otras localidades, los cerros o el río Salí que no lo permiten.

La edificación de las casas estará a cargo de otras 26 firmas, que resultaron beneficiarias también por contratación directa. El valor de las obras es de $ 420 millones.

Las unidades estarán distribuidas en cuatro grandes sectores: A (551 casas), B (610 casas), C (660 casas) y D (679 casas).

"Haremos algunas relocalizaciones (de familias que viven en asentamientos) y otras casas serán para demanda libre", adelantó. Aseveró que las viviendas se harán mediante el programa nacional de mejoramiento de asentamientos precarios FedVilla.

Con respecto a las casas de "demanda libre", aseveró que se llamará a inscripción para actualizar el padrón una vez que las obras estén avanzadas (la última convocatoria había sido en 2007).

En cuanto a las características de las casas, remarcó que tendrán más dormitorios que las habituales. "Tendremos 1.500 de tres cuartos. La demanda nos lo exige. El promedio de la familia de escasos recursos, que es la que necesita ser subsidiada, es de más de dos hijos. Implica a futuro una menor inversión de los propietarios. Lomas es una excelente urbanización, pero tiene muchas de dos dormitorios y pocas de tres", puntualizó. También aclaró que el hecho de que las viviendas sean sociales no implica que sean de mala calidad. "Sólo que no tienen detalles de terminación. Se llaman sociales porque están altamente subsidiadas", explicó.

"El costo total es de casi $ 800 millones a diciembre de 2012. Hoy es mucho más. Por Lomas de Tafí pagamos $ 892 millones y son el doble de casas, pero hacerlo hoy cuesta mucho más", analizó.