BRASIL/ESTADOS UNIDOS.- Carla Toledo Dauden, oriunda de Florianópolis pero radicada en Estados Unidos, subió la semana pasada un video en el que cuenta lo que pasa en Brasil. En la grabación, expone su indignación por los excesivos gastos que se están realizando en su país para la realización de la Copa Mundial en 2014.
Carla es directora de fotografía, así que no le costó tanto la edición del video. 24 horas después de subirlo el 17 de junio a su cuenta de Youtube, más de medio millón de personas lo habían visto y hoy ya sumaba más de 2 millones.
La joven decidió grabar el video porque se indignó con la falta de conocimiento de los estadunidenses de lo que pasaba en Brasil. En la grabación explica las razones por las que no asistirá al Mundial 2014, la corrupción, el dinero para la FIFA, los atropellos de la policía y la inversión que se utilizó para construir estadios, en vez de ser utilizada para hospitales y ayudar a la gente.
Lo que no imaginó fue la repercusión que tuvo en su país el mensaje, que es uno de los detonantes de las protestas que hoy tienen "asustadas" a las autoridades de Brasil, que a pesar de sus esfuerzos no logran detener las protestas, que hoy por hoy han empañado la Copa Confederaciones y han involucrado a figuras del deporte como Pelé, que ha salido raspado en las redes sociales.
"¿Este país necesita más estadios?", se pregunta Dauden, tras denunciar que Brasil es "un país donde la tasa de analfabetismo puede llegar al 21 por ciento y que en promedio es del 10 por ciento, un país que ocupa el puesto 85 en el Índice de Desarrollo Humano, un país donde 13 millones de personas consumen diariamente menos alimentos de los que necesitan y donde mucha gente se muere aguardando tratamiento médico".
"Creo que el Mundial y los Juegos Olímpicos son grandes citas, pero no son lo que nuestro país necesita ahora. No necesitamos estadios, sino educación. No necesitamos que Brasil le transmita una buena imagen para el mundo. Necesitamos comida y salud para los brasileños. Nosotros no necesitamos más fiestas, lo que necesitamos es gente con trabajos y vidas sostenibles", concluye.
Ante acusaciones de que respondía a un sector político que tenía intenciones de perjudicar al gobierno de Dilma Rousseff, la muchacha debió aclarar que está en contra "de cualquier discurso que ponga en riesgo el estado democrático de derecho", y pidió que no usen su mensaje para atacar a la presidente.