Más de 10.000 personas ovacionaron de pie al entrenador Pep Guardiola cuando salió al campo para dirigir la práctica de Bayern Munich. Los fanáticos, presas de lo que la prensa de ese país define como la "pepmanía", pagaron cinco euros para presenciar ese momento. Todo lo recaudado será destinado para la asistencia a las víctimas de las inundaciones que sufrieron los germanos.