Luis Daniel Olivera estaba en su cama cuando Gendarmería Nacional llegó a su casa en El Cadillal, el lunes a las 19.30. La fuerza de seguridad llevaba la orden del fiscal Diego López Ávila de aprehenderlo por el crimen de Paulina Lebbos. Ayer a la tarde, el hombre declaró en Tribunales y quedó detenido, acusado por su presunta participación secundaria en el homicidio. Sin embargo, su abogado afirmó que el hombre no conoce nada relacionado con la causa.

Olivera había sido mencionado por cuatro testigos que declararon el lunes a la tarde en la fiscalía, luego de la denuncia que había realizado a la mañana Alberto Lebbos, el padre de Paulina. Fuentes tribunalicias afirmaron que esos testimonios señalaron que Olivera le habría prestado colaboración a los supuestos homicidas para ocultar el cuerpo de la joven, el que habría sido arrojado unos días más tarde a la vera de la ruta 341, a la altura de Tapia.

El ocultamiento del cuerpo de Paulina, según las declaraciones de los testigos que señalaron a Olivera, habría ocurrido en un camping de El Cadillal (en el que vive el detenido) entre el 26 de febrero de 2006 y el 11 de marzo del mismo año. Lebbos había dicho que los testigos le habían contado de la "presunta participación directa del hijo de (José) Alperovich y del hijo del secretario de Alperovich, (Alberto) Kaleñuk como responsables directos del homicidio.

Durante casi cuatro horas, Olivera declaró ante el fiscal. A su lado estaban sus abogados Cergio Morfil y Juan Pablo Nadotti. "De Paulina Lebbos no sabe absolutamente nada. Fue preciso ante las preguntas del fiscal. Estamos con secreto de sumario, no es mucho lo que puedo decir", expresó Morfil, cuando terminó la indagatoria.

El abogado admitió que Olivera conoce a Alberto Kaleñuk, pero no a su hijo. "Al gobernador lo conoce sólo por los medios", agregó. Fuentes de la investigación comentaron que el acusado contó que Alberto Kaleñuk tuvo una vivienda prefabricada en el camping en 2007, que luego fue trasladada a otro predio.

El detenido también explicó cuáles son los bienes que posee y cómo los adquirió, ya que los cuatro testigos que lo señalaron dijeron que habría colaborado en el crimen a cambio de dinero y otros beneficios.

Las amenazas

Por otra parte, el fiscal enviará hoy a las empresas telefónicas un pedido de informes de los mensajes de texto que recibió en los últimos 15 días el acusado, ya que denunció que lo amenazaron por esta vía. Los mensajes habrían sido enviados desde una página de internet, por lo que no figurarían números telefónicos en el remitente.

"El secreto de sumario sigue. Lo único que puedo adelantar es que voy a investigar a fondo todas las hipótesis que se presenten", dijo López Ávila, al salir de tribunales.



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