MUNICH.- La primera cita entre Pep Guardiola y Bayern Munich fue un éxito: intercambio de elogios, miradas y gestos de fascinación protagonizaron la presentación oficial del entrenador en el máximo campeón alemán.

Aunque no hace ni un mes que Bayern abrazó la triple corona, ayer se echó a los brazos de su nuevo DT ante más de 200 periodistas. El técnico que ganó 14 títulos de 19 posibles con Barcelona no prometió ningún trofeo, pero sí química. "Estoy muy nervioso", admitió Guardiola aunque enseguida se ganó la simpatía de los dirigentes y la prensa local reunidos en el Allianz Arena.

Y pese a su nerviosismo, nadie puede decir que Pep no fue preparado al encuentro: durante su año sabático en Nueva York y consciente ya de que podía entrenar el club bávaro, comenzó un curso intensivo del idioma alemán.

"Es impresionante cómo domina la gramática", comentó el jefe de comunicación del Bayern, Markus Hörwick. "Es que me he aprendido todo lo que iba a decir de memoria. Ahora con el turno de preguntas me van a dejar 'kaputt' (destrozado)", bromeó Guardiola ante la carcajada general de los asistentes, entre los que se encontraba la cúpula de dirigentes de Bayern: Uli Hoeness, presidente, Karl-Heinz Rummenigge, presidente de la junta directiva, y Matthias Sammer, manager.

Hoeness no pudo reprimir su sonrisa de satisfacción en varias ocasiones en las que Guardiola tomó la palabra y Sammer, le regaló otra flor a Pep: "El gran sueño no es conquistar títulos, sino lograr que tu cuerpo técnico y tu familia se sientan como en su casa", dijo mientras el DT inmediatamente miró a su esposa e hija, presentes en la sala y que se reusaron a ponerse los auriculares para la traducción: ellas también habían estudiado alemán.

Marcó diferencias

Ante la pregunta de si el equipo jugará como su ex Barcelona, el técnico señaló que el sistema dependerá del plantel. "El fútbol pertenece a los jugadores, no al entrenador. La gente viene a ver a los jugadores, no a mí. Y los jugadores de Barcelona son diferentes de los de aquí", contestó para seguir enamorando a la familia de Bayern Munich y ratificar que la primera cita fue un éxito. (Especial-DPA)