SAN PABLO.- El Movimiento Pase Libre (MPL), principal organizador de las marchas en San Pablo en contra del aumento en el precio del transporte público, anunció ayer que no convocará a más manifestaciones callejeras como consecuencia de la ola de violencia que se desató, a la vez que admitió que "grupos conservadores" se infiltraron en las protestas masivas.
"No nos preocupa que la gente participe en la calle, sino que personas que se manifiestan contra las organizaciones sociales y que nunca antes habían participado en nuestras protestas, comiencen ahora a usar los actos para promover la barbarie", explicó Rafael Siqueira, profesor de música de 38 años y líder del MPL desde 2006.
El dirigente afirmó que las agresiones a militantes de partidos políticos en las manifestaciones del jueves motivaron al grupo a levantar las convocatorias previstas para los próximos días.
"La gente vio como grupos conservadores se infiltraron en los últimos actos para defender propuestas que no nos representan. Así como criticamos la política de transporte que depende del (gobernante) Partido de los Trabajadores (PT), consideramos que el PT debe garantizar la participación en las manifestaciones públicas. Es inconcebible dejar que la derecha oportunista tome los actos como propios", señaló.
El jueves, las columnas del PT y de la Central Única de Trabajadores fueron atacadas por otros grupos que les gritaron "vuelvan a Venezuela y a Cuba", los golpearon y les quemaron sus banderas. "Existieron militantes de extrema derecha que le quieren dar aires fascistas a este movimiento popular", se quejó Pedro Bernardo, también del MPL.
"El MPL es un movimiento social apartidario pero no antipartidario. Repudiamos los actos de violencia dirigidos a esas organizaciones, de la misma manera que repudiamos la violencia policial", expresó el grupo a través de un comunicado. "Ya conseguimos una victoria importante (la suspensión del aumento del transporte). El objetivo principal está cumplido", afirmó el vocero del MPL, Lucas Monteiro. Su par, Douglas Melone, afirmó que el grupo "apoya a los movimientos sociales que luchen por una sociedad más justa e igualitaria".
Agenda diversa
Sin embargo, no es probable que la decisión del MPL detenga las protestas, ya que hay otros convocantes (como los movimientos Sin Tierra, Ocupación Mauá y Periferia Activa); la agenda de reclamos tomó vida propia en las redes sociales y creció para incluir críticas contra la corrupción, el mal estado de los servicios públicos de salud, educación y transporte, y el gasto de miles de millones de dólares para el Mundial de Fútbol de 2014.
El secretario general de la Presidencia, Gilberto Carvalho, admitió que las protestas pueden comprometer la visita que prevé realizar el papa Francisco para participar en la Jornada Mundial de la Juventud, entre el 22 y el 28 de julio. "Tenemos una serie de complicaciones y preocupaciones. Lo que está ocurriendo puede tener reflejo en la Jornada. No puedo decir que tendrá lugar en un clima igual al de estos días porque la coyuntura evoluciona tan rápido que no podemos profetizar, pero tenemos que estar preparados", afirmó.
Las marchas han contribuido a provocar bajas en los mercados financieros de Brasil y han avergonzado hondamente al país, mientras se desarrolla la Copa Confederaciones, torneo considerado el ensayo general para el Mundial. Ayer, la presidenta Dilma Rousseff se reunió con sus principales asesores para encontrar respuesta a las masivas protestas en las que alrededor de un millón de personas se volcaron a las calles y fuentes oficiales descontaban que dirigirá un discurso al país.
Las manifestaciones en general han sido pacíficas y lideradas por grupos de la clase media. Pero, las redes sociales bullían ayer de condenas contra la violencia por escenas de jóvenes enmascarados saqueando tiendas, provocando incendios y dañando edificios. Pero también hubo enfrentamientos con la policía, que se derivó en una gran cantidad de detenidos. Ayer en varias ciudades se desarrollaron nuevas movilizaciones, aunque inicialmente no tuvieron la trascendencia de las llevadas a cabo el jueves. (Reuters-DPA-Télam)
Patriota indignado
El canciller reclamó respeto al patrimonio
BRASILIA.- El ministro de Relaciones Exteriores brasileño, Antonio Patriota, dijo que respeta el derecho de la población a manifestarse pero rechazó el ataque que sufrió la sede de la Cancillería en la noche del jueves. "Fue un acto de vandalismo que no se puede repetir. Le pido a todos los manifestantes que respeten el patrimonio de la Nación. Quedé muy indignado", aseguró. La Policía evitó que un pequeño grupo de manifestantes invadiera el Palacio de Itamaraty, uno de los edificios emblemáticos de Brasilia diseñados por el arquitecto Oscar Niemeyer, pero se rompieron 25 ventanales y se encendieron fogatas junto a sus columnas. (Télam)
LA FIFA NO CAMBIA
LA COPA CONFEDERACIONES Y EL MUNDIAL SIGUEN
BRASILIA.- El vocero de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), Pekka Odriozola, aseveró ayer que "en ningún momento se consideró o discutió con las autoridades brasileñas abandonar la Copa Confederaciones", aunque admitió que se está monitoreando la situación y se reforzará la seguridad de las delegaciones. "Apoyamos el derecho a la libertad de expresión, pero condenamos la violencia. Nadie esperaba algo de esta naturaleza, pero tenemos que estar preparados", admitió. Odriozola confirmó que la realización de la Copa del Mundo de Brasil en 2014 está garantizada, a pesar de las protestas que sacuden el país. (Reuters-Especial)
Dos muertos en la protesta
Los gases lacrimógenos causaron un deceso
SAN PABLO.- Cleonice Vieira de Moraes, una barrendera de Belén, murió ayer y se transformó en la segunda víctima de la ola de protestas en Brasil. La mujer, de 54 años, estaba trabajando en el centro de la ciudad, cuando quedó en medio de una refriega entre manifestantes y la Policía Militar e inhaló grandes cantidades de gas lacrimógeno lanzados para dispersar la concentración frente a la Intendencia. La otra víctima mortal es Marcos Delafrante, de 18 años, quien fue atropellado por un auto particular en el municipio de Ribeirao Preto, cuya administración decretó tres días de luto. Al menos 77 personas sufrieron heridas, algunas de gravedad. (Télam)