BUENOS AIRES.- El abogado Miguel Ángel Pierri anunció ayer que finalmente asumió la defensa del portero Jorge Mangeri, acusado del crimen de Ángeles Rawson, y aseguró que el imputado está asustado y decaído.
"Todo lo que tiene la causa hasta ahora es el acta testifical de la mención que supuestamente hizo Mangeri en cuanto a que se autoincriminara, y nada más. Es la única pieza que tiene además de las pruebas que se han colectado en su momento", dijo Pierri.
Ahora, la defensa evaluará los indicios y las pruebas que hay en el expediente con vistas a que el portero hable finalmente en calidad de acusado, luego de haberse negado en dos oportunidades a prestar declaración indagatoria.
La defensa oficial de Carlos Garay le había recomendado guardar silencio pero la estrategia de Pierri sería diferente, aunque por el momento no trascendió qué medidas pedirán en el expediente. La familia de Mangeri fue la promotora de que Pierri se hiciera cargo de la defensa pero el acusado no estaba muy convencido, hasta que -según informaron desde el estudio de Pierri- finalmente asumieron la representación legal.
Los familiares y amigos de Mangeri tenían previsto realizar una marcha frente al edificio de la calle Ravignani, donde vivía Ángeles, para insistir en su inocencia.
Sin declaraciones Sergio "Pato" Otapowski, el padrastro de Ángeles, reapareció anoche en el edificio y permaneció allí junto a su hijo durante 30 minutos, hasta que se retiró sin querer hablar con los periodistas.
"Nada, nada, fuera", dijo Otapowski cuando un grupo de cronistas, camarógrafos y fotógrafos lo abordó para consultarlo sobre el vuelco que había tomado el caso y las acusaciones contra el portero.
Otapowski no quiso hablar: "fuera" le gritó a los periodistas. "Todo lo tiene el juez, que lo investigue", agregó. (DyN)