A regañadientes. Así aprobaron los concejales de la oposición el proyecto de Presupuesto General de Gastos 2013 que fijó una erogación de $ 1.428 millones, monto que representa un 28% más que el cálculo de gastos del año pasado. Sin embargo, los opositores cuestionaron la distribución de dinero en algunas partidas, en desmedro de otras, como Salud y Educación. También criticaron que la polémica partida 012 (gastos corrientes) haya tenido un incremento del 31%, respecto del ejercicio anterior. Los ediles oficialistas también votaron a favor del proyecto de ordenanza.
El primero en cuestionar la distribución de fondos fue el bussista Claudio Viña, quien advirtió que la Secretaría General de la Municipalidad -es conducida por María Inés Figueroa y sólo tiene a su cargo la Dirección y Subdirección de Despacho- cuenta con un presupuesto de $ 38 millones. El edil deslizó que el intendente, Domingo Amaya, utilizaría dinero de estas áreas para hacer campaña política a favor del oficialismo. "Esta secretaría, creada en la gestión de Amaya tiene un presupuesto de $ 38 millones. Resulta difícil de entender desde afuera los porqués de la magnitud del presupuesto de esa dependencia. Dentro de ese monto, reserva para su partida 012 $ 6,8 millones y para Transferencias $ 2,5 millones. Estos más de $ 9 millones pueden tener un uso bastante difuso en un año electoral", desconfió Viña.
Sobre el incremento de la Partida 012 (fue fijada en $ 79 millones) el representante de Fuerza Republicana (FR) en el Concejo Deliberante agregó: "esta partida (012) de uso discrecional para ítems necesarios como luz teléfono, combustible y papelería, también puede utilizarse para pasajes, viáticos, cortesía, homenajes, honorarios por servicios, imprenta y publicidad. Muchos de estos conceptos podrían ver distorsionado su uso, más aún en un año electoral". Finalmente, no prosperó un pedido de Viña para que se trasladen $ 8 millones de pesos de la Secretaría General a las direcciones de Salud y Deportes.
La referente de la Coalición Cívica-ARI, Sandra Manzone, también objetó que el área de Salud municipal haya recibido menos dinero en la asignación de partidas. Cuando le tocó exponer en el recinto, Manzone leyó un informe que elaboró junto con sus asesores. En el escrito, la opositora planteó que el dinero para Salud fue disminuyendo paulatinamente. "Respecto de la Dirección de Salud, en 2011 se destinaba un 4,81% del total. En 2012 disminuyó a 4,76% y si bien para 2013 se prevé una suba a 4,79%, no recupera los niveles del año 2011. Además, es fundamental señalar que sigue sin estipularse un plan de reparación edilicia de las instalaciones de la Asistencia Pública y los Centros de Atención Comunitaria (CACs)", denunció. También sostuvo que hubo menos fondos destinados a Educación. "El porcentaje total de presupuesto destinado a la Dirección de Educación sigue disminuyendo. De destinarse un 3,2% del total en el año 2011, desciende a 3,17% en 2012, y se profundiza dicha caída con el apenas 3,12% previstos para 2013", cuestionó Manzone.
A su turno, el escudero de Amaya en el Concejo, Germán Alfaro, defendió el proyecto de gastos. "Somos (el municipio) auxiliares de la Provincia. No somos responsables del tema salud, este es un principio constitucional. Los educadores municipales son los mejores pagos de la provincia", les retrucó Alfaro a los opositores.
Una frase que sacó de quicio a los peronistas
"Avignone reivindica a Aramburu".- El cambio de nombre de una plaza generó un fuerte cruce verbal (en un momento llegaron al insulto directo) entre el radical José Luis Avignone y los concejales que integran la bancada peronista. Avignone había puesto reparos para que la plaza Pedro Eugenio Aramburu, ubicada en Mendoza al 3.300, pase a llamarse "Generala Juana Azurduy", en honor a una de las líderes de la independencia peruana. Avignone comenzó cuestionando "la fiebre" kirchnerista por cambiar los nombres de calles y paseos públicos y terminó arremetiendo contra la médula del peronismo. "En la escuela me enseñaron que en la historia Argentina hubo dos tiranos, Juan Manuel de Rosas y Juan Domingo Perón", fustigó. Luego leyó el fundamento de la ordenanza aprobada durante el gobierno municipal del bussista Oscar Paz, mediante la que se designó a la plaza con el nombre de Aramburu. Los dichos de Avignone fueron interpretados por los oficialistas como una reivindicación al militar que derrocó a Perón en 1955 y ocultó el cadáver de Eva Duarte. "¡Usted está reivindicando a Aramburu. Usted golpeaba las puertas de los cuarteles!", le gritó el amayista José Franco. "¿Quiere que lo canonicemos a Aramburu?", ironizó a continuación el presidente del cuerpo, Santiago Cano. ¿Qué mérito tiene Aramburu además de haber encabezado la 'revolución fusiladora'", fustigó Ignacio Golobisky. "Estoy desubicado. Es increíble que hayan defendido a Aramburu. Cuando Ricardo Bussi sea gobernador que le cambie el nombre de nuevo", ironizó Oscar Cano.
"Hay quienes todavía se afeitan la lengua".- Los dichos del radical generaron un "tsunami" de críticas por parte de la bancada oficialista. Pero lo que sacó de casillas a Avignone fue una frase del amayista Christian Rodríguez, quien usó un eufemismo para tildarlo de "gorila". "Nunca me hubiese imaginado que se lo defienda a Aramburu en el recinto. Hay quienes todavía se afeitan la lengua", ironizó Rodríguez. Avignone estalló de cólera y lo desafió. "¡Vos no te hagas el vivo, te miraste al espejo!", le respondió el radical.