BUENOS AIRES.- Con la declaración del portero Jorge Mangeri, parece comenzar a resolverse el asesinato de Ángeles Rawson. Sin embargo, aún hay muchas preguntas que siguen sin respuestas. Una de las principales incógnitas que tiene por develar la fiscal María Paula Asaro es saber cuál fue el móvil del brutal crimen de la adolescente, de 16 años.
Hasta el momento, la fiscalía trabaja con dos hipótesis: un intento de violación que terminó brutalmente o una pelea por un motivo que aún se desconoce.
Ayer trascendió que algunos peritos entienden que Rawson y Mangeri protagonizaron una discusión en el lobby por razones que aún no están claras. "Negro de mierda" sería una de las frases que la chica le había gritado al encargado. Estas palabras se habrían trasformado en el disparador del homicidio.
El médico a cargo de la autopsia, Héctor Konopka, confirmó que Ángeles no fue violada. Sin embargo, los investigadores no descartan que el atacante la haya ultimado tras intentar abusarla sexualmente.
Con esta hipótesis también explicarían algunos de los golpes que presentaba el cadáver. Sospechan que la joven opuso resistencia y que por esto el acusado la habría dejado inconsciente.
Todavía restan conocer algunos de los resultados de los peritajes de ADN realizados por la policía científica a las muestras obtenidas en el auto de Mangeri y en el sótano de Ravignani 2360.