El Gobierno nacional ha puesto a los Certificados de Depósito de Inversión (Cedin) como un instrumento válido para blanquear capitales en dólares y volcarlos a emprendimientos inmobiliarios. Sin embargo, tal como fueron reglamentados, operarán como una moneda nacional convertible en dólares, advierte el Instituto de Desarrollo Social Argentino (Idesa).
"Que un Gobierno que ha denostado enfáticamente la convertibilidad apele a este tipo de herramienta demuestra que utilizar el respaldo de una moneda extranjera más que una opción es una necesidad derivada de la inflación alta y persistente", indica el reporte semanal. Mientras no haya estabilidad, advierte Idesa, la gente va a ahorrar y utilizar como medio de pago una moneda diferente a la nacional. Por eso, la tan proclamada "soberanía monetaria" no se logra con discursos sino con mejores instituciones, en particular, un manejo más responsable y profesional del Estado.
A través de la reglamentación dispuesta por el Gobierno se les asigna a los Cedin la función de operar como moneda de cambio en las transacciones inmobiliarias y, por vía de endosos, en otros sectores. El objetivo subyacente es generar alternativas de medios de pago ante el fracaso del "cepo cambiario" tratando de imponer a la población que todas las transacciones se realicen en pesos, puntualiza el informe al que accedió LA GACETA.
Los Cedin se pueden comprar en cualquier banco entregando a cambio dólares. El banco emite los certificados, recibe los dólares y los transfiere al Banco Central. Luego, cuando el poseedor quiere cambiar los valores por los dólares, debe presentarlos en un banco, el banco solicita al Central los dólares, se los entrega a la persona y remite a la entidad monetaria nacional los certificados recuperados. Así, los Cedin están 100% respaldados en dólares bajo una paridad de 1 a 1, o sea, se aspira a que operen con un mecanismo análogo al que tuvo el peso argentino durante la convertibilidad de la década de los '90.
El interrogante
¿Por qué el Gobierno nacional apela -mediante los Cedin- a un mecanismo reiteradamente denostado? La evolución histórica de la inflación en Argentina echa luz sobre la respuesta, dice Idesa:la década de 1990 estuvo precedida por 40 años de inflación extremadamente elevada. La severidad del problema obligó a adoptar un régimen monetario muy rígido, como la convertibilidad. En la actualidad, sin llegar a los niveles de inflación de las décadas de los ´70 y ´80, pero similares a los '50 y '60, el Gobierno se ve forzado a buscar alternativas porque el peso argentino ha dejado de servir como instrumento de ahorro y tiene muchas limitaciones para ser usado como instrumento de transacción, explica Idesa.
Reglas de juego que inducen baja productividad y niveles de gasto público crónicamente superiores a los ingresos del Estado fatalmente generan alta inflación y, con ello, la destrucción de la moneda nacional. Ante esta situación, la gente no tiene otra alternativa que apelar a una moneda extranjera. "En clara contradicción con los discursos, se terminó apelando a crear los Cedin, una cuasimoneda convertible a dólar. Dándole la naturaleza de convertible, se apuesta a generar una moneda nacional que ayude a movilizar ahorros y facilitar las transacciones", finaliza Idesa.