Durante la siesta sabatina, una "bomba" sacudió los cimientos de la casa de Juan B. Terán. El rector de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), Juan Alberto Cerisola, pidió la renuncia a dos funcionarios, incluida una "histórica". Se trata de Susana Maidana y de Edmundo Bórquez, que hasta ayer se desempeñaban como secretaria Académica y como subsecretario de Política Administrativa y Gestión.
Oficialmente no se difundieron los motivos por los cuales el rector desplazó a los ahora ex miembros del gabinete. En tres líneas, el comunicado enviado desde la Dirección de Comunicación Institucional de la UNT sólo se limitaba a anunciar la decisión, que sorprendió, incluso, a los protagonistas. A Maidana la remplazará el hasta ahora secretario de Posgrado, Edgardo Cutín, de perfil estrictamente académico. El lugar de Bórquez será ocupado por el consejero superior por el estamento de los graduados Miguel Ángel Carletti.
Lo repentino de la medida y la falta de explicaciones generaron sorpresa y motivaron algunas elucubraciones, entre los actores políticos de la UNT. Funcionarios del Rectorado y de algunas facultades ensayaron tres causas, no necesariamente opuestas entre sí: por un lado, creen que La Cámpora "metió la cola" en la decisión de Cerisola; por otro, con los desplazamientos, el rector le habría enviado un mensaje al diputado nacional Luis Sacca, con quien mantiene una sociedad política cada vez más endeble. Maidana y Bórquez eran los funcionarios más "saquistas". Y la tercera: Cerisola tendría como norte la reforma del estatuto universitario, para habilitar una nueva reelección de autoridades ejecutivas (rector, vicerrector, decanos y vicedecanos), y no quiere rodearse de funcionarios que no avalen su intención de hacerlo.
En rigor, los últimos tres días "universitarios" resultaron movidos. El viernes, un grupo de decanos se reunió con Cerisola. Si bien no trascendieron las conclusiones del mitin, habrían conversado sobre lo que implicaba reformar el estatuto y, en especial, habilitar una "re-re". Además, el rector habría estado reunido hasta entrada la madrugada con el secretario de Extensión, Mario Leal, camporista cercano al líder de esa "orga" Andrés "Cuervo" Larroque.
Recientemente, La Cámpora ganó terreno en la UNT. En especial, con la incorporación -el primer lunes del mes- de Rodrigo Alderete, como subsecretario de Bienestar Universitario, y de Ricardo Zupán, como segundo de Leal. En el acto de asunción, Zupán se mostró exultante, respecto de apoyar un eventual tercer mandato de Cerisola. "Es un excelente candidato y es obvio que si él lo decide apoyaremos su re-reelección", había arengado.
El pronunciamiento de Zupán, en pos de la "re-re" de Cerisola- no es unánimemente compartido por funcionarios, consejeros superiores y decanos. De hecho, ni siquiera habría consenso para que se dé una reforma del estatuto, aun sin retocar el punto que prohibe un tercer mandato.
La postura de Maidana
Maidana contó a LA GACETA que se enteró de que dejaría el gabinete a las 10.30 de ayer; sólo cuatro horas y media antes de que se envíe a los medios el comunicado oficial. "El rector me llamó para solicitarme la renuncia a mi cargo", contó.
Cuando se le preguntó por qué Cerisola le había pedido la dimisión Maidana señaló: "su fundamento fue mi supuesto conocimiento de la posición de varios decanos, que no compartían el proyecto de reforma de estatuto".
La otrora ex mano derecha del rector agregó que este conocía desde hacía cuatro meses su opinión, respecto de una eventual re-reelección. "El rector conocía desde febrero mi opinión personal, contraria a la reforma del estatuto universitario, en medio de un proceso electoral. Le aconsejé que él debía liderar el próximo proceso electoral, con todos los decanos que lo habían acompañado en su gestión", dijo. Y anunció: "seguiré trabajando, como siempre, en pos de una universidad democrática, inclusiva y plural".
El miércoles, Cerisola participará del acto por los 400 años de la Universidad Nacional de Córdoba. Según se supo, el secretario de Políticas Universitarias de la Nación, Martín Gill -camporista-, pidió su presencia. Un funcionario cerisolista contó que Gill dijo que la presidenta, Cristina Fernández, quiere que en "la Docta" estén los rectores cercanos al Gobierno Nacional.