Portar una pistola totalmente cargada podría matar hasta 15 personas. En un delito informático no hay armas. Pero se puede llegar a herir a miles, y en su mayoría pueden ser menores de edad. Esto es lo que consideraron los fiscales de Necochea (Buenos Aires), cuando la semana pasada condenaron a Leandro Fragosa a 10 años de prisión por haber acosado sexualmente a una niña de 8 años a través de las redes sociales. Fragosa se conectaba a Facebook con un perfil falso (con nombre, edad y la foto de una niña que tenía entre 9 y 10 años), mediante el cual engañaba a otros menores. La intención final de este tipo de engaños es llegar al contacto físico y al abuso, según lo especifica un proyecto de ley argentino que define estas acciones como ciberacoso o grooming (palabra inglesa que significa preparar o entrenar para un objetivo específico).

La ley de grooming incorporaría el artículo 131 al Código Penal, que establece que será penado con prisión de seis meses a cuatro años el que, por medio de comunicaciones electrónicas, telecomunicaciones o cualquier otra tecnología de transmisión de datos, contactase a un menor con el propósito de cometer cualquier delito contra la integridad sexual.

La diputada Paula Bertol, que propone una nueva redacción del proyecto, explicó que en la Cámara de Senadores se aprobó un proyecto del oficialismo sobre ciberhostigamiento. Ahora está en consideración de la Cámara de Diputados. La semana pasada, fue estudiado en las comisiones de Legislación Penal y Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia de la Cámara Baja.

- ¿Qué significa esto?

- Ambas comisiones produjeron un dictamen favorable. Esto quiere decir que el recinto de Diputados podría dar sanción al proyecto tal como vino del Senado y convertirlo en ley. Sin embargo, no creemos que esto pase. Las opiniones en las comisiones se manifestaron muy divididas al momento de firmar el dictamen. Esto lleva a que haya una instancia nueva de análisis en los bloques. Posiblemente se produzcan modificaciones al dictamen. En mi caso, al no ser miembro de la comisión, he presentado una observación que propone una nueva redacción al texto mejorando lo relacionado a la parte penal y estableciendo una diferencia por edades.

- ¿Por qué el grooming no es un delito en Argentina?

- Hasta hoy no ha sido previsto en el Código Penal. El oficialismo recién ahora ha decidido tratarlo a pesar de que en el país el tema ha sido noticia en reiteradas oportunidades. Ocurrieron casos graves, como el de 2009, cuando un comerciante de Río Negro mostró escenas sexuales delante de una chica de 13 años a través de una cámara web. La chica sintió mucha vergüenza y culpa y no quiso regresar a la escuela. Perdió un año de clases. Su madre recorrió a tribunales por más de tres años. Finalmente, en agosto de 2012 logró que el comerciante fuera condenado por "exhibiciones obscenas". Un año de prisión en suspenso fue lo máximo que pudo conseguir con la legislación que existe en la actualidad. Casos como este lamentablemente hay muchos.

- ¿Por qué se necesita una legislación sobre esto?

- El crecimiento de las redes sociales ha facilitado la acción de pedófilos que usan el anonimato brindado por este medio para aprovecharse de los menores. Por eso debemos darnos el debate sobre este tema. Existe hoy un vacío legal sobre el grooming.

Según los expertos, el grooming son aquellas conductas ejecutadas "on line" por pedófilos para ganar la confianza de menores o adolescentes mediante el uso de una identidad usurpada, fingiendo empatía o contención emocional con la finalidad de concretar un abuso sexual.

En Tucumán aún no se ha tratado el ciberhostigamiento en la Legislatura. De hecho, en la Defensoría de Menores no se han recibido denuncias de este tipo de acoso. "No tengo ningún caso relacionado con esa temática. He leído sobre denuncias en otros países, pero no en Tucumán. Sin embargo, se registró un incremento notable de abusos sexuales. En mayo recibimos hasta dos denuncias por día", comentó Silvio Maza Villalba, defensor de Menores de la II Nominación. Y recomendó que aquellos que quieran denunciar un acto violento contra un menor pueden dirigirse a Tribunales.

El rol de los padres

Diana Solórzano, docente de la Universidad Tecnológica Nacional y especialista en auditoría, seguridad y peritaje informático, comentó que desde 2010 la UTN realiza talleres y jornadas gratuitos para escuelas, colegios y todos aquellos interesados en la seguridad en la información. "No se trata sólo de seguridad informática, porque sino solamente involucramos aspectos técnicos. En estos casos también se incluyen personas, procesos legales, entre otros. Por ejemplo, nosotros conversamos con la Policía de Tucumán para unir fuerzas, concientizar y sensibilizar sobre los delitos que pueden ocurrir en internet", explicó la ingeniera. Recomendó que los padres no deben limitar el uso de internet ni liberarlos, sino que tendrían que acompañarlos a sus hijos para evitar los peligros en línea.

Ciberhostigamiento en el mundo

¿Qué pasa en otros países?.- En España, el grooming está penado por la ley. En Alemania está prohibido ejercer influencia sobre un/a menor por medio de la exhibición de pornografía o por conversaciones en el mismo sentido. En Australia la Criminal Code Act de 1995 prohíbe el uso de un servicio de telecomunicaciones para buscar personas menores de 16 años, o exponerlas a material indecente, con propósito de realizar grooming. En Canadá, el Criminal Code condena la comunicación con un menor, por medio de un sistema informático, con el propósito de cometer abuso sexual. En Estados Unidos se prohíbe trasmitir información acerca de un menor de 18 años con el propósito de cometer un abuso sexual. Algunos estados tienen disposiciones adicionales sobre la seducción de niños online, como por ejemplo Florida. En Inglaterra y Gales se condena la organización de encuentros con niños, para uno mismo o terceras personas, con la intención de abusar sexualmente del menor. El encuentro mismo también está penado.

Software e investigadores.- Existen organizaciones como Perverted-Justice (creada por un ciudadano estadounidense) que utiliza personas infiltradas como menores para identificar adultos que potencialmente puedan molestar sexualmente a los niños. Esos investigadores luego pasan la información a la Policía. Otra agrupación es Crisp Thinking, que dispone de un software que permite vigilar la actividad de los chats y de la mensajería instantánea, para detectar actividades que ellos relacionan con el grooming, y disponen de adaptadores para redes sociales y proveedores de acceso a Internet

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