Cartas de lectores

Parece que a alguien se le subió "la chevecha" a la "cabecha". Palito Ortega puede tener una sonrisa contagiosa aunque no se ría nunca, una figura celestial, pero su gobierno fue un desastre universal y los tucumanos no nos olvidamos. Ya no "es un secreto" lo que hizo en Tucumán, que espera todavía explicaciones, aunque sea unas cuantas "palabritas" sobre el destino de aquellos 120 millones de "papeles" que dejaron "despeinada" a su provincia natal. Aunque "por muchas razones te quiero" Lules, no puedo entender que permitas gastar en homenajear a este personaje que no se lo merece. Pero "yo tengo fe" que el ideólogo recapacitará, porque todavía hay "gente buena" que piensa en cosas útiles que lo podrá convencer. Y porque creo que hay gente que se preocupa de cosas verdaderamente importantes, es que "un muchacho como yo", que vive simplemente, que confía en los demás (salvo en los gobernantes) y dice lo que siente, es que "tengo el corazón contento", porque "yo tengo fe" que ese museo no se hará y ese dinero se utilizará para obras que realmente sean necesarias, porque esa es "la felicidad" de un pueblo, ver el dinero de sus impuestos en cosas útiles. Creo que para eso están los gobernantes y si hay uno al que no le guste que la gente esté contenta, si no le gusta ver feliz a los demás, le digo que se tire al río en la parte más profunda y después cuando se hunda se decida en serio a gobernar.

Está definitivamente instalado en un amplio sector de nuestra sociedad el concepto de que quienes reciben planes sociales son "negros" y "vagos", y también de que las jovencitas pobres se "hacen" embarazar para cobrar un plan. Cuando escucho estas expresiones siento profunda pena y tristeza, ya que muchas veces estos comentarios provienen de personas que dicen ser cristianos. Aunque es igual de doloroso escucharlo de alguien que no lo es, me parece que es peor en un cristiano pues este tiene la obligación de tener otra actitud al respecto, ya que, la verdad, no me imagino que nuestro Señor Jesucristo haya sentido de este modo. Por el contrario, abundan en los Evangelios dichos y hechos de Él en los que no sólo acepta a los más pobres sino que los ensalza también y transmite permanentemente a sus seguidores el mensaje de amar a aquellos sin condicionamientos. Más aún, Él eligió ser pobre y vivir como tal.  Esto es al menos lo que yo creo. Quizás esté equivocado. Si así fuera me gustaría que algún obispo, sacerdote, religioso o cualquier laico más virtuoso que yo (que seguramente hay millones) me lo hagan saber. Y si los equivocados son quienes desprecian a sus hermanos más pobres, sería bueno también que se lo hagan saber, ya que quizás están viviendo en falta grave y no lo saben y estén hipotecando sus almas por algo tan fácil de corregir, como lo es el aprender a ser tolerantes, comprensivos, piadosos y generosos. Ojalá alguien aproveche este maravilloso espacio de opinión que nos brinda LA GACETA y tenga la amabilidad de despejar mis dudas respondiendo a mi inquietud.

El 6/6, nuestra provincia se vistió de gala porque en forma simultánea dejaron inauguradas varias obras de real importancia: el Hospital  del Este "Eva Perón", la planta de procesamientos de líquidos cloacales en San Felipe, 108 viviendas del Barrio Ampliación Lomas de Tafí y la Escuela  de Famaillá, que históricamente fue la base militar en 1975, y lugar de detención. Muchos de los detenidos llevados entonces permanecen desaparecidos. En la misma fecha, esta localidad se encontró rápidamente invadida  de mini colectivos, colectivos (dominios XKN 889 y VJE 367) sin ningún tipo de identificación, que levantaban pasajeros para trasladarlos al acto donde estaría nuestra primera mandataria. Era notable ver cómo esta pobre gente era movilizada por algunos contratados por el gobierno de la provincia, entre ellos  un ex comisionado rural, su hermano y gente que se identificaba con pancartas de la Cámpora. Consulté con algunos de los concurrentes y me comentaron que les ofrecían entre $200 y $300. Hasta hoy las políticas económicas implementadas en el año en curso aún no llegaron (agua, cloacas, y gas natural para todos). No quisiera creer que estas promesas vienen viajando juntamente con las carretas de los congresistas para la celebración del Bicentenario de nuestra Independencia. Raúl Scalabrini Ortiz decía que patria es defender los intereses del pueblo. Tenemos que entender que no hay plazos de este gobierno, sino el objetivo de intentar permanecer todo el tiempo necesario en el poder. Deben saber que el tiempo pasa rápidamente y que viaja en un solo sentido. El 17 de octubre de 1945, salió a la calle un movimiento de trabajadores que buscaba la libertad de un hombre que marcó los últimos 65 años de la política argentina.

Mientras escribo, exprimo mis sesos para entender lo que quisieron expresar, por un lado, LA GACETA, al referirse a los consejeros como las "huestes de Máximo Kirchner" (sic); y, por otro, la lectora María Florencia Aráoz en su carta del 12/6. Más aún cuando asaltan mi memoria los recuerdos de la invasión a la Universidad por las fuerzas represoras en el 76, cuando nadie se "abroqueló" en su defensa; o la Franja Morada radical, copando la casa de altos estudios en el 83 y en años sucesivos con cantos, carteles y cargos. No es desazón, desasosiego ni pena lo que me producen esas palabras, sino más bien una mezcla rara de extrañeza con indignación, pues pareciera que fuera un oprobio, cuando esa agrupación aparece ocupando cargos en ciertos organismos. Lo oprobioso y muy grave es este modo de pensar que estigmatiza a un grupo de personas por su extracción política, como ya antes se hiciera en los nefastos años de la primera represión del 55, sólo por el hecho de llamarse peronistas. Recuerden que nuestra Universidad tuvo un período de notable crecimiento durante aquellos años de gobierno justicialista, cuando la UNT era presidida por el doctor Horacio Descole, de cuyo gobierno hiciera una excelente semblanza el doctor Florencio Aceñolaza en su libro "Descole, Una pasión universitaria". Si la Universidad es el ámbito natural para debatir pensamientos, ideas e ideales sin prejuicios ni dogmatismos, sin sectarismos, mal pueden rasgarse las vestiduras de esa manera, sólo por la incorporación de dos consejeros claramente peronistas. La democracia es, en sentido amplio, una forma de convivencia social en la que los miembros son libres e iguales y las relaciones sociales se establecen de acuerdo con mecanismos contractuales. Por cierto, la Cámpora y los peronistas todos no son los malos de la película.

N. de la R: La segunda acepción de "huestes" en el Diccionario de la RAE es "Conjunto de los seguidores o partidarios de una persona o de una causa".

Felicito a María Florencia Aráoz (carta del 12/6), que tuvo el coraje de ser la primera voz que proteste por este avasallamiento camporista. No hay resquicio donde esta fuerza no esté presente. Habita en todos los espacios, los ministerios, los hospitales, la Maternidad, los colegios de profesionales. Autorizan o no la publicación de libros, arman y desarman las listas de candidatos, son temidos por propios y extraños. El legendario partido peronista (de Perón) que fue mudando de nombre a lo largo de la historia y así se supo llamar menemismo, kirchnerismo, cristinismo, camporismo, también tiembla. Sus dirigentes esperan que el dedo esté erguido o abatido para saber cuál será su destino. Son temidos y el silencio temeroso de toda una sociedad contribuye sin duda a su crecimiento.

En referencia a la carta de Humberto Spuches (8/6) sobre el avión sanitario, quisiera compartir nuestra experiencia. En junio de 2011 debía trasladar a mi hija al Hospital Italiano: ella padece lupus e insuficiencia renal crónica. Gestioné el avión sanitario y conseguimos viajar a Buenos Aires. El servicio funcionó correctamente y pudimos llegar al hospital. Además, no creo que este avión pueda llevar al gobernador y a su comitiva, debido a su tamaño, a menos que el gobernador sea piloto -cosa que desconozco- y deje libre uno de los dos asientos con el que cuenta para el traslado de pasajeros. Soy un trabajador; no cobro plan alguno ni tampoco mi esposa. No soy bolsonero, como tildan a todos que de una forma u otra coinciden en algún aspecto con este Gobierno. Debo aclarar que me duele que haya personas que no hayan podido utilizar este recurso con que cuenta la provincia para salvar la vida de un ser querido. Insto a las autoridades que correspondan a que se ocupen del avión sanitario; y a los que sólo quieren hacer política, a que se abstengan de hacerlo, porque es un tema delicado para quienes tenemos un ser querido enfermo.

El 9/4, solicité una línea telefónica residencial (número de pedido 145933279). Mi pedido no tuvo eco por parte de Telecom: según ellos, mi domicilio sería inexistente o bien no pueden dar con él. Lo gracioso: me enviaron una carta a mi domicilio, diciéndome, entre otras cosas, que no pueden dar con él, más allá de que se envió un croquis (mapa impreso de googlemaps). ¿Sería conveniente que el servicio técnico fuera asesorado por el correo? Otra vez enviaré un croquis, esta vez  con grados latitud y longitud. Esta situación me parece incomprensible en pleno siglo XXI.

El 20 de mayo solicité el teléfono en un departamento de la calle Santa Fe y me respondieron que a los siete días hábiles tendría la línea. El cableado está hecho y tengo adjudicado el número. Llamo diariamente y me dicen que en 48 horas tendré el teléfono. Las autoridades de la empresa tienen las pruebas de mis gestiones. Tratándose de un servicio esencial es inconcebible la falta de cumplimiento.