SALTA.- La muerte de Ezequiel Cardozo, de 9 años, aplastado por una pared que se cayó cuando él estaba en la huerta del Hogar Escuela, desató una ola de quejas por el mantenimiento de los establecimientos educativos de Salta.

El ministro de Educación, Roberto Dib Ashur, deberá responder ante los jefes de bloque de la Cámara de Diputados sobre el estado edilicio de las escuelas de esa provincia, mientras que agrupaciones sindicales docentes y allegados al niño, piden su renuncia, según consignó el diario "El Tribuno".

Según la diputada Irene Soler, la tragedia del Hogar Escuela demostró la magnitud del deterioro de los edificios escolares, tras el traspaso que realizó la provincia a los municipios de las tareas de mantenimiento. Soler recordó que en el año 2010 un grupo de directores de escuelas le manifestaron que no estaban de acuerdo con la descentralización instrumentada por el gobierno salteño y advertían que habría problemas con la gestión de los fondos para reparaciones.

Por la muerte de Ezequiel, cuatro personas fueron separadas de sus cargos mientras se investigan las responsabilidades: la directora, la vice, el docente de Agronomía y la maestra de grado. También se investigará si hubo negligencia en el área de Infraestructura de Educación.

La secretaria general de la Asociación Docente Provincial, Patricia Argañaraz, expresó su apoyo a la directora y docentes separados de su cargo del Hogar Escuela. "El personal de educación está desprotegido y lo culpan de responsabilidades que son de otros. No tienen que velar por construcciones para las cuales existen organismos competentes y estamentos gubernamentales”.

Argañaraz afirmó que la ADP había advertido antes de comenzar las clases que los establecimientos educativos no estaban en condiciones.