Todo comenzó con una simple discusión de tránsito, ayer a la tarde, pero después fue tomando efervescencia hasta que el altercado terminó con un hombre muerto, otro herido y un aprehendido.
El hecho ocurrió a las 19.30 en la esquina de Alfredo Palacios y Francia, en barrio Luz y Fuerza de esta ciudad, a pocos metros de la autopista Circunvalación. En esa intersección vive Brahin Ale Sale, de 26 años, quien había dejado estacionado su auto en el garage de su propia casa. Según explicó la Policía, la parte trasera del Chevrolet Classic había quedado sobre la calle, lo que impedía el paso de otros vehículos. En ese momento, llegó un colectivo que traslaba a obreros de la cosecha de limón y a causa del auto se produjo un embotellamiento.
La impaciencia dominó a la mayoría de los automovilistas, mientras el chofer del ómnibus pretendía avanzar. En ese momento, comenzó una discusión con Ale Sale, dueño del Chevrolet Classic.
Gritos e insultos
En el ómnibus viajaban más de 30 hombres, todos cosecheros del limón, oriundos de la localidad de Delfín Gallo. Los uniformados señalaron que, al no poder continuar el paso, los ocupantes del colectivo comenzaron a lanzar gritos e insultos al propietario del auto.
La tensión no tardó en crecer cuando una piedra arrojada desde el colectivo destrozó la luneta trasera del Chevrolet. Entonces Ale Sale salió de su casa, abrió la puerta del vehículo, sacó un arma, apuntó a los cosecheros y realizó un disparo.
Una sola bala fue suficiente para causar la muerte de una persona y herir a otra. La Policía explicó que el proyectil ingresó por el pecho de Matías del Carmen Cabrera, de 26 años. La bala salió por su espalda e impactó en la rodilla de Juan Lizárraga, de 25 años. Los dos obreros fueron trasladados al hospital Centro de Salud, pero Cabrera llegó sin vida. Respecto de Lizárraga, anoche continuaba internado con estado reservado.
Los uniformados de la seccional 11ª y del Área Investigativa de la 10ª aprehendieron a Ale Sale. Además, le secuestraron el arma homicida, una Taurus 9 mm, y 15 proyectiles.
Después del hecho, una guardia policial quedó montada en el lugar del enfrentamiento y permaneció allí hasta el cierre de esta edición. Según informó la Policía, el ambiente era tenso debido a que allegados a las víctimas intentaban apedrear la casa de Ale Sale a modo de venganza.